El problema del destino de los residuos sólidos urbanos (RSU) se extiende por toda la provincia de Córdoba: el 40 por ciento de lo que se genera por día termina en basurales a cielo abierto. Se trata de 1.320 toneladas diarias que son arrojadas a predios sin ningún tipo de tratamiento.

Los datos se desprenden del Diagnóstico Ambiental de la Provincia de Córdoba, realizado por un equipo coordinado por Marcelo Tavella, director del Centro de Investigación y Transferencia en Tecnologías y Estrategias para el Desarrollo (Cited), de la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional, y por Alberto Ferral, director de la cátedra Unesco y de las licenciaturas en Gestión Ambiental y en Higiene y Seguridad Laboral, de la Universidad Blas Pascal.

El estudio se enmarca dentro de las obligaciones de la Ley de Ambiente, y se debe realizar uno por año. Toma datos brindados por el Observatorio Nacional para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. De allí se obtiene que en la provincia de Córdoba se generan 3.300 toneladas por día de residuos, con un promedio por habitante de 1,011 kilogramos y una tasa de crecimiento anual superior al 0,3 por ciento.“En 16 años, la producción per capita de residuos ha aumentado más de un 46 por ciento”, afirma el Diagnóstico, tomando como referencia que en 2000 la tasa de generación diaria por habitante era de 0,69 kilogramos.

Ante estos números, los especialistas encontraron que el tema es uno de los más preocupantes para los intendentes cordobeses. “Este aumento considerado, junto con la ausencia de políticas integrales de gestión de residuos y la poca profesionalización de las actividades de los gestores de residuos sólidos, tanto técnicos como económicos, explica la fuerte importancia que los jefes y funcionarios le asignan al problema”, se señala.
Disposición

El problema no es la recolección, ya que el estudio arroja que hay un sistema adecuado con frecuencias que oscilan de tres a seis veces por semana.
El mayor problema es la disposición final. “Si bien la Provincia cuenta con un programa para el cierre, remediación y rehabilitación de basurales a cielo abierto, su existencia es numerosa, estimándose que más del 40 por ciento del total de los residuos generados son inadecuadamente dispuestos”, afirma el diagnóstico, sobre datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

En ese sentido, la encuesta que realizaron los expertos arrojó que el 73,55 por ciento de los intendentes consultados afirma realizar limpieza y control de este tipo de basurales. Esto indica que, por lo menos en este porcentaje, existe la presencia de este tipo de sistema de disposición final, “pudiendo ser a su vez mayor, ya que en este caso sólo se afirma que se brinda algún tipo de servicio respecto al tema, y no la cantidad que disponen”.

Para simplificar, el Diagnóstico advierte que más del 73,55 por ciento de las localidades cordobesas utiliza basurales.

“La situación se vuelve más crítica si tenemos en cuenta que en dichos lugares se observa la presencia de personas realizando tareas de recuperación de materiales en condiciones inadecuadas, incluyendo el trabajo de menores”, remarcan los especialistas, liderados por Tavella y Ferral.

El diagnóstico advierte una concentración de basurales a cielo abierto en las Regiones Naturales de Pampa de Achala y Sierras del Sur, que se extienden por los departamentos turísticos como Punilla, Santa María y Colón.

Pocas herramientas

Otro punto preocupante que surge del Diagnóstico es que más de las mitad de los municipios y comunas encuestados no dispone de un área dedicada a los residuos sólidos urbanos. Tampoco poseen, en su mayoría, legislación acorde para enfrentar la situación.

Por eso, consideran necesario generar instancias de fortalecimiento institucional para implementar un plan de gestión integral de los RSU. Y, en ese sentido, dotar de instrumentos legales regionales que lo promuevan.

Qué hacer

En el Diagnóstico, el equipo encabezado por Ferral y Tavella afirma: “Resulta fundamental fortalecer la implementación de una política de supervisión e inspección de los predios destinados a la disposición de residuos en sus tres etapas: la construcción, funcionamiento y cierre”.

También aconseja la profundización del proceso de regionalización de los residuos, mediante el desarrollo de distintas instalaciones que permitan una gestión sustentable a nivel regional, “pudiendo así las localidades pequeñas trabajar con sus pares en la materia y llegar a una mejor solución”.

Por último, se recomienda fomentar el desarrollo de la valorización de los residuos, incentivando las políticas ya existentes, fortaleciendo los mercados de materiales reciclados y los procesos de recuperación de los residuos, e implementando técnicas de separación de origen.

Fuente: La Voz del Interior