Con una canción y con el muñeco preferido de cada chico, las maestras del jardín de infantes de la Escuela Normal Superior Nicolás Avellaneda enseñan las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y su importancia para salvar vidas en el marco del proyecto “El corazón en tus manos”.

Lo sorprendente de esta experiencia es que, con tan sólo 5 años, los niños aprenden y siguen al pie de la letra todos los pasos que se deben hacer en caso de encontrarse con una persona desvanecida. El proceso, adecuado a la edad, va desde realizar un llamado para pedir ayuda a un número telefónico agendado, hasta las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) con las manos.

La historia de esta iniciativa llegó a la redacción de La Voz del Interior en Córdoba.

Laura Quintero, maestra de Música, junto con Paula Rubiolo, docente de Educación Física, y Alejandra Echeveste, regente del nivel inicial, contaron a La Voz que la iniciativa surgió por un comentario de una alumna que les planteó una situación cercana que le había tocado vivir. “El proyecto era todo un desafío por la edad de los chicos. No sabíamos qué resultados íbamos a obtener y si iban a responder a las consignas que les proponíamos”, relató Rubiolo.

Las docentes empezaron a planificar las actividades que al principio comprendían trabajar con imágenes y canciones, para que fueran aprendiendo sobre primeros auxilios y qué hacer en caso de encontrarse ante una emergencia sin un adulto responsable.

Con las familias

La propuesta pedagógica fue un éxito y rápidamente los chicos fueron asimilando los contenidos para avanzar en la puesta en práctica de las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

“Cada paso fue consensuado con los papás, a quienes les informábamos los avances y con quienes coordinábamos las actividades para involucrar a la familia”, aseguró Rubiolo.

“Nosotras trajimos dos peluches grandes a los cuales les colocamos un corazón de cartulina roja y empezamos a enseñarles cómo colocar las manos para reanimar”, explicó Quintero.

Las maestras les pidieron a los chicos que llevaran a sus muñecos preferidos para comenzar a practicar. Entonces, por casi dos meses, los chicos estuvieron acompañados en el jardín por sus juguetes más apreciados, lo que generó una empatía especial con el proyecto.

“Las canciones van explicando los pasos que se deben hacer cuando se encuentra a una persona dormida que no responde. La letra marca cada punto que es desde verificar si respira hasta cómo hacer los masajes al corazón”, contaron las docentes.

Como cierre del proyecto, organizaron una jornada con los padres invitando a la Asociación Civil Kevin.

Fuente: La Voz del Interior