En Argentina, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) fallecen más de 5.000 personas al año como consecuencia de los siniestros viales y más de 90.000 resultan heridas.

Según datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, las muertes por causa externa, donde se incluyen las defunciones por lesiones de tránsito, representan hoy en el país la cuarta causa de muerte, siendo la principal en personas de 15 a 34 años.

Existen distintos factores de distracción a la hora de conducir como, por ejemplo, comer, fumar, sintonizar la radio, utilizar el teléfono celular, mirar las vallas publicitarias o a la gente que va por la calle, que pueden derivar en la pérdida de atención en la conducción del vehículo o en reacciones tardías ante una alerta de peligro. En todos los casos, las distracciones pueden tener consecuencias mortales.

Distracciones fatales

Los elementos de distracción en la conducción constituyen una preocupación creciente. El uso del celular se identifica como el elemento más frecuente de distracción entre conductores de vehículos.

Si bien está prohibido por ley, es frecuente su uso arriba del auto y, aunque los modelos más nuevos vengan con la opción de manos libres incluida, no deja de ser peligroso su uso al volante.

Según Seguridad Vial de Argentina, una llamada que dura sólo un minuto, mientras se maneja a la máxima velocidad permitida en una autopista (130 km/h), significa que el conductor recorrió más de 2,16 kilómetros sin prestar atención en el camino. Y cuando un conductor mira el celular durante 3 segundos a 40 km/h, recorre 33 metros a ciegas, es decir casi media cuadra con los ojos cerrados.

Otra fuente de distracción es el cigarrillo o tomar mate al volante, donde la caída de una brasa o de agua caliente puede provocar un grave accidente.

La tecnología en la seguridad vial

Con el avance de la tecnología, hay errores que se pueden reducir en materia de seguridad vial.

Uno de los ejemplos más claros son los avances tecnológicos en dispositivos para automóviles, los cuales los hacen más seguros tanto para el conductor como para terceros.

Una de las herramientas clave es el uso de la telemática en los vehículos para mejorar la seguridad del automovilista y minimizar el riesgo a sufrir un accidente vial, ya que la computadora de a bordo reacciona en solo un cuarto de segundo en comparación con el hombre.

Otro ejemplo son los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), que alerta a los conductores de posibles accidentes, volviendo al automóvil más seguro. Las funciones de alerta son, alerta de colisión, alerta de cambio de carril sin señalización, alerta por poca distancia respecto al vehículo que esta adelante.

De acuerdo a las investigaciones de los organismos de seguridad de diferentes países, si todos los automóviles llevaran sistema ADAS, se produciría una reducción del riesgo de siniestro del 57%.

Fuente: Ituran