Un hombre de 71 con diagnóstico de Covid-19 murió hoy en un sanatorio privado de la localidad de Moreno, en la provincia de Buenos Aires, luego de mantener un contacto estrecho con un caso confirmado de coronavirus y presentar antecedentes de diabetes e hipertensión. Se trata del abuelo de un joven infectado que fue a una fiesta de 15 tras regresar de Estados Unidos, según reveló Infobae.

La víctima, la persona número 28 que muere en el país por coronavirus, comenzó con síntomas el pasado 22 de marzo, se procedió a la internación y el día 25 se confirmó el diagnóstico. Durante la internación evolucionó desfavorablemente, manifestó distrés respiratorio y requirió asistencia respiratoria mecánica.

La Secretaría de Salud de Moreno realizó la investigación epidemiológica y descartó nuevos casos a raíz de esta situación. Se trata del primer fallecido por coronavirus en el municipio, según reseñó el diario Clarín.

Contagio

Eric Toledo, su nieto, regresó el pasado 13 de marzo de un viaje por EE.UU. y, al no tener síntomas, asistió a un cumpleaños de 15 con más de 100 invitados, un día más tarde, rompiendo con la cuarentena que debía cumplir por volver desde un país considerado de riesgo.

Cinco días después, el jueves 19, el joven ingresó a la terapia intensiva de un centro de salud con una infección respiratoria aguda grave. Se le aplicó el protocolo por coronavirus y el test arrojó resultado positivo. A los pocos días recibió el alta y quedó con arresto domiciliario en su casa. Aunque tenía domicilio en Moreno, al momento del contagio vivía en el barrio porteño de Palermo.

Desde entonces comenzó un operativo para dar con el resto de las personas que asistieron a la fiesta y se constató que alrededor de 15 de ellas también se infectaron, según informó el municipio. Esa situación puso a Moreno como el distrito con mayor cantidad de infectados en la provincia de Buenos Aires hasta el momento.

Entre los contagios derivados de la actitud de Toledo se encontraba el de una joven empleada de la fábrica de Mercedes Benz en Virrey del Pino, que obligó a las autoridades a poner a resguardo e investigación epidemiológica a buena parte del personal de la planta.

Por el acto irresponsable, Toledo fue denunciado penalmente por la intendenta Mariel Fernández, con una demanda por las consecuencias de incumplir con el aislamiento preventivo.