En nuestra provincia no faltan médicos. Están mal distribuidos. Esa es la principal conclusión a la que se llega después de analizar datos de distintos sectores. Quizás el más significativo llegue de la mano del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba: dos de cada tres profesionales están matriculados en la Capital.

“Los habitantes de regiones remotas tienen menos chances de lograr una atención eficaz. Muchas localidades no pueden atender un parto y, en caso de una emergencia, el paciente debe viajar durante horas. Sin red de contención, cuanto más tiempo pase, más serán los inconvenientes”, explica Héctor Oviedo, vicedirector de la institución.

Según información del Consejo, el 64 por ciento de los médicos matriculados está en la ciudad de Córdoba. En números absolutos, son 12.539 sobre un total de 19.644. Si este dato se compara con la cantidad de habitantes por departamentos, la inequidad se agudiza. Córdoba capital tiene 8,63 médicos por cada mil habitantes, cuando el promedio provincial es de apenas 2,5 profesionales.

Para calcular este índice, se tomó en cuenta la proyección de crecimiento poblacional estimada para este año por la Dirección Provincial de Estadística y Censos.

Otro dato: la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda 2,5 médicos cada mil habitantes, igual proporción que el promedio provincial.

Por eso, en Córdoba no faltan recursos médicos; lo que sucede es que su distribución geográfica es desigual. “Este es un fenómeno mundial porque los médicos prefieren concentrarse en grandes centros urbanos. Además, nuestra provincia tiene una geografía extensa con 427 municipios y comunas”, dice Francisco Fortuna, ministro de Salud provincial.

El problema se agudiza conforme uno se aleja de este gran centro urbano. La mitad de los departamentos de Córdoba tiene menos médicos que los recomendados por la OPS. Minas, Pocho y Sobremonte cuentan con menos de 10 profesionales en toda su extensión, a razón de tres, cuatro y seis doctores respectivamente.

La escasez no es sólo un problema del norte provincial. En el sur, Río Primero, General Roca, Roque Sáenz Peña y Juárez Celman también tienen menos profesionales que los recomendados.

“Hoy los jóvenes han cambiado –reconoce Rogelio Pizzi, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba–. Muchos de nuestros egresados no eligen una residencia sino una salida laboral que garantice un buen ingreso, como guardias y servicios de emergencias”.

El Ministerio de Salud provincial informó que, en cada llamado a residencia, el 35 por ciento del cupo queda vacante. En el interior, el promedio sube a la mitad.

Oviedo agrega un condimento más: el cierre de clínicas. “Uno no puede ejercer la medicina debajo de un ombú. Necesita una estructura, que se fue haciendo cada vez más grande. Muchas instituciones del interior no pudieron hacerles frente a esos costos y cerraron”, explica.

En Córdoba, sólo 52 localidades (sobre un total de 427) tienen clínicas con capacidad de internación. El sector público absorbió parte de esa pérdida, razón que explica en parte que todos los departamentos sumaron médicos desde 2011.

La excepción fueron Cruz del Eje, General Roca, Pocho y Sobremonte, según las matriculaciones.

Peso en la balanza

La elección de la especialidad es otro canto aparte. Hay áreas completas que se quedan vacías cuando un médico se jubila.

Este año quedó vacante el 74 por ciento del cupo para terapia intensiva, el 70 por ciento para neonatología y el 65 por ciento en medicina general y familiar, informó Pizzi.

“La elección es muy personal y depende de diversos factores –sostiene Oviedo–. Se suele tener en cuenta el lugar de formación, los gustos personales y la contraprestación económica”.

También intervienen la cantidad de tiempo que insume la residencia, el riesgo de demandas laborales y el proyecto de vida. Hoy el 75 por ciento de los ingresantes a Ciencias Médicas de la UNC son mujeres.

Esta distribución desigual se traduce en un acceso poco equitativo a la salud. En esta “tómbola” resultan beneficiados los habitantes de grandes ciudades, en detrimento de los pueblos alejados.

Sergio Metrebian, director de Capacitación y Formación en Recursos de la Salud del Ministerio de Salud, destacó el sistema de examen único de residencias, que unificó las pruebas y mejoró la calidad del ingreso.

“Estamos trabajando para que todos los departamentos cuenten con las cuatro especialidades del primer nivel de atención: pediatría, tocoginecología, cirugía y medicina general. En cuatro hospitales regionales mejoramos la oferta en esas áreas”, dijo.

Finalmente, Fortuna destacó el plan de radicación de médicos en el interior anunciado el mes pasado. Se seleccionarán 150 postulantes para ocho regiones diferentes.

La Provincia los tienta con 50 mil pesos

Hay tiempo hasta el 24 de mayo para inscribirse.

Qué es. El plan de radicación de médicos en el interior busca egresados de hasta 35 años que estén dispuestos a formarse en ocho regiones del interior.

Plazos. Hasta el 24 de mayo se receptan las preinscripciones en la página web de la Provincia (http://residencias.cba.gov.ar). La adjudicación y firma de aceptación de los postulantes se realizará el 11 de junio.

Lugares. Esta formación se realizará en centros de salud municipales y en hospitales del interior, organizados en ocho regiones (Noroeste, Noreste, Centro Norte, Centro, Centro Este, Sureste, Suroeste, Sur), con los hospitales provinciales como referencia.

Apoyo. El Consejo de Médicos de Córdoba puso a disposición su experiencia para colaborar con el programa. ”Nos enteramos por la prensa. Nosotros formamos parte del comité de formación de residentes y ya tenemos cursos de medicina general”, indicaron.

Fuente: La Voz del Interior