Era 16 de diciembre de 2016. En San Francisco se vivía una jornada de calor agobiante. Alrededor de las 14, una persona se desvanece en el predio deportivo del colegio Hermanos Maristas, donde se desarrollaba una liga amateur de fútbol.

Se trataba de Jorge Taranzano, quien en ese entonces tenía 38 años. En pleno partido sufrió un paro cardíaco y estuvo prácticamente muerto por un momento. Y de no ser por la rápida intervención de Emiliano Berone y Diego Daggati, quienes jugaban en otra cancha en ese momento, otro hubiese sido el final.

Ambos jugadores le practicaron por unos nueve minutos maniobras de reanimación hasta que llegó la ambulancia y trasladó a Taranzano al Hospital Iturraspe. Con el paso del tiempo, éste volvió en sí.

A seis años de un hecho que conmocionó a la ciudad, Jorge cuenta que sigue con controles pertinentes por su problema cardíaco, pero que eso no le impide llevar adelante prácticas deportivas como pádel o caminata.

“Gracias a Dios, hoy estoy bien, con los controles médicos periódicos. Del paro no quedó ninguna secuela salvo que tuvieron que ponerme el marcapasos con cardio desfibrilador”, destacó Taranzano a El Periódico.

Jorge junto a sus héroes.
Jorge junto a sus héroes.

Además, mencionó que tiene una enfermedad en las arterias que al ser muy irregulares se obstruyen pero eso se va chequeando periódicamente con profesionales médicos.

“Sigo haciendo deporte, pero al fútbol no volví a jugar. Hago caminata o pádel. Deportes de correr mucho no porque ahí es donde se elevan mucho las pulsaciones”, explicó.

Sin recuerdos

Pese a la gravedad de lo ocurrido, el hombre no tiene recuerdo alguno de lo vivido aquella tarde: “De ese día solo tengo algunos flashes. El primero es que hacía un calor de más de 40 grados de temperatura y que iba con mi hijo cruzando el Parque Cincuentenario a la una y media de la tarde. Después se me borró todo”, narró.

“No recuerdo quiénes estaban de mis compañeros, con qué equipo jugábamos ni del partido tampoco”, agregó.

Taranzano también mencionó que fueron nueve minutos de RCP lo que lo mantuvieron con vida y se mostró agradecido a quienes llama sus “dos ángeles” que le salvaron la vida. También a quienes corrieron buscando un médico sin perder tiempo: “A veces no todos tienen la suerte que tuve yo, pero soy consciente que el actuar rápido te da una oportunidad más para seguir en esta vida”, valoró.

Su corazón se frenó mientras jugaba un partido y lo reanimaron: “Sigo haciendo deportes, pero al fútbol no volví a jugar”

Cambios de horarios y concientización

Sin dudas el episodio de Jorge marcó un antes y un después en la legislación municipal para la práctica deportiva en temporada de altas temperaturas. Al poco tiempo, y tras otros episodios similares, desde la Municipalidad de San Francisco se prohibió toda práctica de este tipo al aire libre antes de las 16.

Además, la tarea de reanimación de Daggati y Berone hizo que se visibilice mucho más la vitalidad de conocer las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

“Como mensaje diría lo importante que es saber hacer RCP. Con respecto al calor en las prácticas deportiva, puedo decir que nos cuidemos porque el cuerpo se exige el doble”, sostuvo.

Tras ello y consciente de que tuvo una nueva oportunidad, Jorge añadió: “Después de lo que me pasó ocurrieron varios casos más de jugadores de fútbol. Creo que debemos saber que a cualquiera le puede pasar y si la sociedad se concientiza en saber RCP le podemos dar otra oportunidad a esa persona que lo necesita”.