Cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos en recuerdo de la primera paciente que dio a luz después de ser trasplantada en un hospital público. A lo largo de 2024, de acuerdo a estadísticas del gobierno nacional, se realizaron más de 1500 trasplantes de órganos y córneas.

En San Francisco son muchas las historias que se han conocido sobre vecinos que llevan una vida normal gracias a un trasplante. El reconocido artista Oscar Quaglia no solo fomenta la cultura sino que también concientiza sobre la vitalidad de la donación de órganos.

Hace 15 años (serán 16 en octubre) el corazón de otra persona le permitió seguir viviendo, entrevistado por El Periódico dijo que “es una bendición de Dios” lo que le sucedió. Por supuesto para él resulta ser un motivo importante al que dedicarle tiempo de su vida. 

“Es muy importante el tema del trasplante, pero lo más importante siempre fueron los donantes y el donante es alguien que justamente da vida, da la esperanza de vida y es una cosa bellísima”, expresó. 

¿Cómo fue su caso?

Yo nací con el problema en mi corazón, tengo 75 años y antes había muy pocas alternativas para prolongar la vida. Mi esperanza de vida era hasta los 23, pero me acompañó la ciencia e hicieron todos los avances posibles, ahora hace 16 años tengo una calidad de vida espectacular gracias al trasplante.

En ese momento quería brindar mi ayuda a la familia que me donó el corazón, quería hacerles un retrato y me explicaron las causas de porqué no se podía y es lógico ya que en parte es algo que aun no podemos manejar. Después me enteré por casualidad quién era, busqué muchísimo en Córdoba porque me dijeron que fue una muerte por accidente y se donaron varios órganos, pero no salía en ningún lado. Un día falleció un trasplantado de riñón en San Francisco, fui a abrazar a su familia y me dijeron que el órgano era de la misma persona, era alguien de Santa Fe. 

¿Qué te permitió hacer el nuevo corazón?

Me permitió vivir nuevamente, pero con esperanza. Yo vivía sin proyectos, vivía pensando que el año que viene era probable que no esté y antes vivía como el último día porque sabía que estaba mal. Pude reorganizar mi vida y disfrutar.

Lo importante es ser responsable, tomar la medicación, controlarse como debemos hacerlo todos, mi vida no es tan complicada. Siempre pienso que quien me donó el corazón lo hizo con amor y tengo que ser feliz y estar bien para que en el otro plano él también lo esté. 

¿Celebrás esta fecha? 

El 17 de octubre (día en que lo trasplantaron) para mí es otro cumpleaños, es una vida diferente en serio porque al despertar yo respiraba bien. Lo cuento como anécdota siempre pero a mí me dieron la extrema unción dos veces, pasé mucho tiempo en terapia intensiva, la pasé muy mal. 

El donante es fundamental, la persona tiene que hacerlo con tranquilidad, es un proceso con mucha justicia que funciona espectacular. 

Esedía me habían dejado venir acá porque iba a morir y me llamaron a la mañana porque me iban a trasplantar, cuando llegué no hubo coordinación por incompatibilidad y se lo trasplantaron a otro. Luego ocurrió este accidente en el mismo día yo ya estaba internado desde la mañana y me trasplantaron a las 20 hasta las 5 de la mañana del día siguiente. Fue la única vez que hubo dos trasplantes en la misma jornada.

Vos esperaste tres años, ¿qué consejo le das a una persona en lista de espera?

En mi tiempo era casi ir a la muerte, pero ahora hay una gran experiencia y movimiento por eso la persona que va a trasplante tiene que mantener la esperanza, los médicos saben qué hacer y te mantienen vivo. Luego después de trasplantado si hacés lo que te dicen vivís tranquilamente. 

Yo soy positivo pero no porque sea una frase hecha, es una actitud de vida. Recuerdo que teníamos un grupo de contención y siempre nos dábamos aliento, los 7 fuimos trasplantados y estamos vivos. 

¿Qué consejo le darías a la persona que es reacia a donar órganos?

Apelo a la inteligencia de la persona, si razona piensa que la intención de no donar lleva a que el órgano se pudra hablando descarnadamente y sino podés darle vida a otra persona. Pensando en esa actitud hacia el otro es algo maravilloso, te genera consuelo.