La Esclerosis Lateral Amiotrófica, conocida como ELA, es una enfermedad degenerativa que afecta las neuronas, sobre todo las de la parte motora. Aunque es conocida, se volvió más pública en los últimos días luego de que el senador argentino Esteban Bullrich confesara en una entrevista televisiva que fue diagnosticado con la enfermedad.

La médica neuróloga María Inés Ballarino contó a El Periódico qué tipo de enfermedad es la ELA, cuáles son sus síntomas y cómo impacta a los pacientes que la padecen.

“La ELA es una enfermedad neurológica progresiva que afecta a las neuronas motoras, por lo tanto quienes la sufran van a cursarla con debilidad y parálisis progresiva de diferentes partes del cuerpo”, explicó la especialista, quien ejemplificó: “La parálisis se puede dar en los miembros superiores, inferiores; va a producir incapacidad para mantener la cabeza erguida, trastornos para deglutir, articular la palabra y trastornos en la respiración. Es decir, la mayoría de las funciones determinadas por la fuerza muscular estarán afectadas”.

Sin cura

Consultada sobre si tiene cura o no, Ballarino aclaró: “A pesar de todos los esfuerzos de la ciencia no tiene cura hoy, sí tiene tratamiento cuando se diagnostica al paciente en lo que tiene que ver con la rehabilitación y el equipo multidisciplinario que lo sigue para mejorar su calidad de vida”, reflejó y agregó que es una enfermedad “crónica, evolutiva y mortal” y que el pronóstico de sobrevida va de dos a cuatro años promedio. Además es más frecuente en varones desde los 40 a los 70 años.

En relación al tratamiento médico, la neuróloga manifestó que los mayores avances se dieron sobre todo en las disciplinas que ayudan a la medicina: kinesiología, fonoaudiología y la nutrición: “Son muy importantes para los pacientes que padecen ELA, que tiempo atrás se dejaban para el final pero hoy deben ir desde el inicio junto al acompañamiento de la familia”.

Cómo detectarla

Ballarino remarcó que hay formas de detectar esta enfermedad a tiempo: “A veces ocurre que el paciente con síntomas, que los neurólogos llamamos síntomas de neurona motora, por ahí no llegan rápido al médico. Pero la verdad que cuando el especialista ve al paciente muchas veces la sospecha surge en estadios iniciales”.

Entre los síntomas, la médica enumeró: “debilidad marcada, bien focalizada en alguna parte del cuerpo; cambio en el tono de voz, en la articulación de la palabra, calambres”, entre otros. El ELA se puede detectar con un análisis clínico y estudios simples neurológicos.