En este viernes 18 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Sobre este tema dialogó El Periódico con Daniel Puricelli (MP 16245 - ME 11368), especialista en neumonología. 

¿Qué significa EPOC?

EPOC significa enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Como su nombre lo indica es una afección que podemos decir que es prevenible, que es tratable, que se caracteriza por una limitación de los flujos aéreos que ingresan a la vía aérea, producida por una inflamación más acentuada como respuesta de las vías aéreas y de los pulmones a la inhalación de tóxicos o de gases nocivos. Eso desde el punto de vista médico. Generalmente es producido en nuestro país por el hábito de fumar cigarrillos. En otro países se puede dar, por ejemplo, cuando se calefacciona con leña en lugares cerrados, pero en nuestro país la causa número uno es el cigarrillo.

¿Cómo puede prevenirse?

La prevención primaria y fundamental es combatir el hábito de fumar cigarrillo. Cuando decimos combatir es utilizar todos los recursos, del estado, de la persona, de las instituciones, porque realmente el daño desde el punto de vista individual, social, laboral que produce el hábito de fumar cigarrillo termina con una EPOC grave o algún grado de afectación de la vías aéreas. Ese es el punto fundamental. En los últimos años, con esta moda de disminuir la geografía del fumador cada vez más, ha dado bastantes buenos resultados, pero lo que más resultado da es el aumento significativo del precio del cigarrillo, eso ayuda mucho.

 ¿Tiene cura? ¿cómo es el tratamiento?

No, no tiene cura. No podemos decir que una persona con enfisema pulmonar o con bronquitis crónica haga un tratamiento y se cure o vuelva al punto cero. Hace muchísimos años alguien dijo que no hay enfermedad, sino enfermos. Las clasificaciones son útiles para ubicarnos, pero en la práctica diaria, en el contacto con el paciente, hay una infinita cantidad de EPOC. Cuando la persona fuma cigarrillo se afectan su vía aérea,  es decir, sus bronquios, el lugar donde el aire pasa y sus pulmones, donde al aire interactúa con la sangre. Esas dos afecciones tienen distinta participación en el producto final que es la EPOC. En algunas personas predomina la afectación bronquial, en otras la pulmonar, en otras predominan algunos síntomas y en otras, otros. Se pueden disminuir los síntomas, se puede aliviar la disnea o las agudizaciones, la tos y las expectoraciones pero no se puede resolver la enfermedad. Es importante destacar que si una persona deja de fumar, el deterioro de la EPOC que es progresivo se detiene.

 ¿Cuáles son las consultas más frecuentes de consultorio?

La causa principal es la disnea, la falta de aire, la agitación, o cuando una persona hace un movimiento que generalmente no le produce disnea, ahora le aparece. La principal consulta de los cincuentones tiene que ver con su actividad sexual. Para una persona de 50 años que no es deportista, la mayor actividad física que hace es la relación sexual, eso le produce desgaste físico y psicológico, porque evidentemente eso le trae trastornos, ese tema lo trae a la consulta.

¿Qué creencias erróneas aún existen en torno al tema?

Decir 'si fumo poco no voy a tener EPOC'.  No hay estudio que mida que a una persona tres cigarrillos no le van a producir EPOC o que 20 cigarrillos sí. En esto no hay que distraerse. Muchos dicen ‘fumo poquito’, pero si fumo poco pero tengo una fuerte carga genética para tener enfisema lo voy a desarrollar como si fumara mucho. Podemos encontrar infinitas variantes. No se trata de fumar mucho o poco, se trata de fumar o no fumar. Si uno fuma se pone en riesgo. Tarde o temprano el organismo le va a pasar factura.

¿Cuáles son las consecuencias de fumar?

La principal es la disnea. Es la que más molesta. Es el caso del tosedor y del que expectora. La EPOC, si el paciente sigue fumando, termina en insuficiencia respiratoria, agudizaciones graves o la muerte. Es una causa de muerte que va subiendo año tras año.