Rafael Di Marco perdió a su hija Mariana de 22 años en febrero de 2015 cuando se desarrolló la recordada inundación de las Sierras Chicas en Córdoba. Hasta esa fecha era gerente de Logística en una empresa, hoy se dedica a brindar información meteorológica. 

El viernes 13 de febrero de ese año su hija le preguntó cómo estaría el pronóstico al día siguiente, el sábado ella emprendió un viaje para acampar con sus amigos scout ya que pronto empezaría las clases de Arquitectura. El plan era compartir el fin de semana largo de Carnaval en Ascochinga.

Se preveía en aquel momento que podría haber lloviznas, pero la naturaleza tenía otro plan y el sábado en realidad cayeron unos 250 milímetros en solo 15 horas en las localidades de las Sierras Chicas. 

Se considera que fue la peor tormenta en 40 años dejó ocho muertos y miles de evacuados en la provincia, además de los daños materiales por las crecidas de los ríos de la región. Mariana fue encontrada días después por un bombero y un perro a unos 5 kilómetros de La Pampa, el paraje cercano a Ascochinga donde estaba acampando.

Tras el fallecimiento de Mariana en las inundaciones, Rafael se recibió de Técnico en Meteorología. Comenzó a estudiar solo cinco meses después de aquel fatídico febrero de 2015. Así inició una cruzada contra la falta de políticas de Estado en materia de clima.

“Mientras buscaba a mi hija y solicitaba más gente, operativos y todo lo demás, empecé a ver deficiencias por todos lados, y no eran solo con el tiempo sino de organización, de equipamiento… En plena tragedia empecé a hacer roles que yo no debería haber hecho. Tendría que haber estado buscando a mi hija permanentemente y no haciendo lo que estaba haciendo”, recordó en diálogo con El Doce.

Hoy es una figura pública y trabaja en el Observatorio Hidro-Meteorológico de Córdoba, además es muy consultado y seguido en su cuenta de X @dimarcorafael (Meteorafa).

Fuente: El Doce