Los rearmados y distintas posturas dentro de la Unión Cívica Radical (UCR) respecto al rol de este partido en la nueva etapa política del país con la presidencia de Javier Milei quedaron más que reflejados con la votación dentro del Senado en el rechazo al megadecreto presidencial. Con 10 votos a favor, dos en contra y una abstención, el radicalismo evidenció las distintas posiciones internas, algo propio de cualquier democracia, aunque con la particularidad de que el presidente nacional del partido, Martín Lousteau, fue uno de los que votó en contra, en clara minoría con la postura del bloque. 

Y desde el radicalismo cordobés, uno de los referentes que salió a respaldar la decisión de Lousteau, fue el legislador provincial Dante Rossi, del bloque Construyendo Córdoba, quien dejó en clara su postura: “Creo que el radicalismo no tiene nada que ver con el rumbo que ha tomado el Gobierno nacional”.

El rechazo de Lousteau al “decretazo” de Milei, si bien ya había sido anticipado por el senador, generó las lógicas controversias y críticas internas, incluyendo un comunicado de otros líderes y cuatro de los cinco gobernadores de la UCR en el que se despegaron de la decisión. Por el contrario, Rossi la apoyó y manifestó su solidaridad con Lousteau por los agravios del presidente Milei.

“No tenemos nada que ver con el rumbo que ha tomado el Gobierno nacional ni con la forma como se está manejando el presidente de la Nación. Tenemos que reclamarle al presidente que termine con la persecución y con los insultos a todos los que piensan distinto a él”, resumió Rossi.

“Mi absoluto respaldo a la posición adoptada por Martín Lousteau en el debate sobre el DNU en el Senado y mi solidaridad frente a los agravios del Presidente, que demuestran que para él quien piensa distinto es un enemigo de la patria. La democracia se fortalece con el disenso”, publicó en sus redes sociales.

- Además de las formas que ya cuestionó, ¿cuál es su posición respecto a las desregulaciones que plantea el decreto? ¿cree que cada punto hay que tratarlo de otra manera? 

- Sabemos que el kirchnerismo dejó un desastre en la Argentina y que generó una economía tan enmarañada, evidentemente hay que avanzar para sacarle trabas al funcionamiento de la economía y para que eso genere inversiones y creación de empleo. Lo que pasa es que el programa tiene que ser debatido en el Congreso. Aquí se lo planteó prácticamente a libro cerrado. Por ejemplo, el llamado a la firma del Pacto de Mayo trae una extorsión que es apruébenme tal cual yo mandé la Ley Ómnibus, y si no, no hay pacto. Yo he planteado en la Legislatura que nosotros lo recibimos al presidente de la Nación pero que primero pague las deudas que tiene con Córdoba. Lo que ha hecho es no mandar los fondos de la Caja de Jubilaciones, nos quitaron el subsidio al transporte interurbano y a los docentes el FONID. Está bien que se suscriba un pacto pero antes tiene que haber un acuerdo y Córdoba hoy es damnificada por las políticas nacionales. 

- El punto de la Caja de Jubilaciones pareciera que no está muy en agenda, sin embargo se trata de una cuestión cuestión central por el atraso del Gobierno nacional en enviar los fondos a Córdoba ¿Cómo podría impactar en la economía provincial y a los jubilados? 

- Lo primero que hay que decir es que el Gobierno nacional está obligado a enviar los fondos porque hay una ley que así lo establece. Hay un un convenio suscrito con el Anses para que envíe los fondos. No es que sea una medida del gobierno, está está obligado a enviar los fondos. Córdoba había hecho dos juicios y tenía un reclamo ante la Anses porque no actualizaba los fondos, y ahora nos encontramos con que han resuelto hace dos meses no enviar un centavo del déficit. Entonces eso seguramente pone en riesgo las finanzas de Córdoba y y creo que hay que reclamarlo como corresponde. 

- Sin embargo el radicalismo manifestó su voluntad de apoyar algunos cambios en la gestión del presidente. ¿Se puede llegar a encauzar un diálogo para que ese apoyo se concrete?

- Lo primero que hace falta es que el presidente Milei baje un cambio, deje de agredir a todo el que piensa distinto y sepa que el Congreso es un ámbito de debate y de discusión, donde cada uno va a plantear sus ideas. El radicalismo estaba dispuesto a debatir cada una de las leyes que manda el presidente. Es más, estaba dispuesto a acompañar varias iniciativas de las enviadas, pero nunca a libro cerrado, sino buscando el acuerdo, siempre con una posición que que tiene el radicalismo, distinta en muchos casos a lo que quiere hacer el Gobierno nacional. Por ejemplo, no nos gusta que no envíen fondos a las universidades públicas o lo que han hecho con la Universidad de Río Tercero, o las privatizaciones de empresas cordobesas. El presidente tiene que saber que los diputados y senadores radicales van a debatir y a tratar de que salga lo mejor para la Argentina. También han sido elegidos por el pueblo para hacerse escuchar y debatir. 

- ¿Cómo viene siendo el diálogo con legisladores del oficialismo respecto a esta situación que podría unirlos en posturas compartidas a nivel provincia, si bien manifiestan sus diferencias?

- Nosotros en Córdoba lo que estamos reclamando es que el Gobierno ponga la plata que corresponde para mitigar los efectos de los ajustes nacionales. No puede mirar el gobierno para otro lado y dejar que frente a la quita de subsidios del transporte interurbano sean los cordobeses los que afronten el cien por ciento de esa quita. Si la Nación no manda la plata para la Caja de Jubilaciones, el camino no es aumentar el aporte que hacen los los trabajadores para cubrir ese déficit. Y le hemos planteado al Gobierno distintas herramientas para avanzar con eso. Por ejemplo, se aumente la alícuota que paga el juego en la provincia de Córdoba para sacar fondos para poder pagarle a nuestros docentes. O que se congele el gasto de las diez agencias que tiene Córdoba a lo presupuestado el año pasado. Con eso nos ahorraríamos ciento cincuenta mil millones de pesos y podríamos tranquilamente amortiguar el impacto del ajuste salvaje que está gobierno nacional. Y no he escuchado una voz del oficialismo que que haya opinado respecto de esas cuestiones.