Un vecino de la localidad de Alicia construye, en el patio de su casa, una réplica de la Torre Eiffel de unos 30 metros de altura. Una verdadera obra de arte realizada por Claudio Marchetti (57), quien tomó esta iniciativa como un desafío personal que está a punto de cumplir.

Los trabajos comenzaron hace unos 14 meses y ya está en su etapa final; la más complicada, según comentó Marchetti por los vientos que hay en la altura. La construcción es totalmente artesanal y no recibe ayuda de nadie, porque así lo quiere él.

“Esto pasó a ser un hobby, está en el patio de mi casa, frente de mi empresa, está repercutiendo mucho en el país y en países vecinos. En Buenos Aires hay una réplica de 15 metros, pero esta va a tener 30 metros de altura con la diferencia que va a ser la única réplica en el mundo hecha por una sola persona. Es el desafío mío, de hacerla totalmente solo, tanto la parte económica como el levantamiento de la pieza. Ahora ya estoy casi en un 80% de la obra, estimo que más o menos en tres meses ya estoy llegando a la cúpula”, comentó Marchetti en diálogo con El Periódico.

El hombre contó que se dedica a la construcción de aberturas de aluminio y explicó que antes de lanzarse a hacer esta obra imponente hizo una réplica de unos dos metros de altura, para calcular las medidas. “Esa también es pieza única en Argentina y también está hecha de hierro, la hice para tener los primeros planos y medidas, para ver los comportamientos como para poder construirla. La obra es toda de hierro, va a pesar aproximadamente unas 10 toneladas y es una torre que puede ser desmantelada, está diseñada para que en dos días se pueda desarmar y volver a armar en unos 3 o 4 días”, indicó.

Claudio Marchetti visitó El Periódico y contó detalles de esta verdadera obra de arte.
Claudio Marchetti visitó El Periódico y contó detalles de esta verdadera obra de arte.

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¿Por qué no dejar algo? 

Claudio comentó que fueron muchos los desafíos que se presentaron, desde trabajar en las alturas hasta elevar las piezas sumamente pesadas a mano y con una polea. También implica un riesgo e incomodidad trabajar en las alturas, con los vientos de agosto y de septiembre.

“Los desafíos son muchos, muchas noches sin dormir, los miedos a poder fallar. Cuando yo era joven me tocó ver muertes en las alturas de dos compañeros, sé que es muy peligroso, arriesgo mucho la vida por intentar hacer esto solo, pero es un desafío que quiero intentarlo, no es fácil para mi familia, hay que entenderlos también a ellos, lo sufren. Estos días de viento fueron muy complicados, muy difícil estar allá arriba, pero es un desafío personal. No nos llevamos nada cuando nos vamos de esta vida, pero lo importante es lo que dejamos, si el destino o la vida me dio esta sabiduría, ¿por qué no dejar algo?”, indicó.

“De joven con mi padre trabajaba en estructuras metálicas, hoy en día yo fabrico aberturas de aluminio. Había jurado jamás volver a trabajar en las alturas, pero por las vueltas del destino tomé esta decisión. Estoy contento, creo que lo logro, ya falta poquito”, dijo Marchetti.

Marchetti relató que son muchas las horas que le dedica Claudio a esta construcción, son mañanas y tardes en las alturas. “Incluso sábado y domingo o de noche, es mi forma de hacer. Ya tengo varios golpes, varias lesiones porque la torre está compuesta por 86 piezas, todas ensambladas y algunas piezas llegan a pesar cerca de 400 kilos. Tengo varias lesiones”, admitió.

Un trabajo artesanal. “Es todo material nuevo, incluso esto está pintado también a mano con tres manos antióxido y tres manos de pintura. Es todo artesanal, no usé nada de tecnología, solo los métodos que teníamos antes: ruleta, plomada, niveles y cálculo porque esto es trigonometría, es la mezcla entre matemáticas y geometría”, contó Marchetti.

Claudio | Facebook

“Torre Alicia”

Marchetti explicó que la torre seguramente se mudará de la localidad e incluso recibió llamados con el interés que sea traída a San Francisco. Lo que busca Claudio es que, una vez que esté terminada, pueda ser exhibida de manera pública. “Todavía lo estoy pensando, ahora está en el patio de mi domicilio, pero sé que no va a poder quedar ahí por la cantidad de gente que está yendo. Es un lugar privado y casi seguro que se va a ir”, indicó.

Y agregó: “Son muchas las posibilidades de que se vaya, incluso acá de San Francisco también me hablaron desde el municipio porque les interesaba traerla, también me han hablado de países vecinos. Está en mi domicilio por una cuestión de fabricación, mucha gente la ve desde la ruta y pasa, me golpea las manos para sacarse una foto, es la única réplica en el mundo que está en una casa particular. Yo busqué la comodidad, como es tan difícil trabajar solo, pero esto es desarmable y ni bien termine la voy a llevar a algún lugar donde no tengan que golpearme a mí las manos o pedir permiso para sacarse una foto, tiene que ser una obra libre, esto tiene que estar libre a todo público y no un lugar privado”.

“Es casi única del mundo, la más cercana está en Bogotá y es de 60 metros, la otra está Las Vegas y el resto en Europa, o sea que acá en los alrededores y países vecinos no existen réplicas de estas dimensiones”, dijo Marchetti

¿Qué le falta? "Yo le calculo que en 3 o 4 meses ya tendría que estar en la cúpula y después me quedan los arcos y los balcones, que eso ya es un poquito más sencillo. La meta mía es llegar a la cúpula, llegar ahí para mí es como si ya hubiese terminado. Hoy se llama ‘Torre Alicia’, representando a mi pueblo, incluso arriba de la cúpula va a tener una torreta que diga Torre Alicia, pero si se va de la localidad posiblemente el nombre se lo cambie", concluyó Marchetti.

Falta poco, la Torre Alicia está en el tramo final de su construcción.
Falta poco, la Torre Alicia está en el tramo final de su construcción.