María Belén Tamagnone se convirtió en diciembre en la primera bombera voluntaria de la ciudad de Brinkmann tras dos años de estudio y capacitación. Su sueño de estar dentro de un cuartel siempre estuvo en su mente, solo que las circunstancias hicieron que se postergara hasta ahora. 

La joven fue ascendida a bombero voluntario el 17 de diciembre pasado, al inicio fue aspirante mayor y en dos años logró este objetivo que marca un hito histórico para la vecina localidad del departamento San Justo. 

“Tuvimos 2 años de capacitación y adaptación de espacios en el cuartel. Pasamos de ser aspirantes mayores a bomberos”, señaló en diálogo con La Radio 102.9. Junto con ella otros varones tuvieron el mismo reconocimiento, entre ellas Gisela Bravo que es oriunda de la localidad de Seeber. 

Su deseo siempre fue ser bombera, pero el momento por circunstancias ajenas a su voluntad se fue postergando. “Había averiguado y en ese entonces no se podía. Después cambiaron mis intereses, pero finalmente me llamaron para ser parte. Subirse al camión es el sueño de todo chico”, expresó.