Poco más de un año después de que la Cámara Federal de Apelaciones revoque la falta de mérito que se le había dictado al pastor Elías Argüello, líder de la organización religiosa “Dimensión Cielo” en San Francisco, y a otras cuatro personas por presunta “trata con fines de explotación laboral y reducción a la servidumbre”, la fiscal federal María Marta Schianni pidió su procesamiento.

Ahora, quien deberá decidir será el juez federal de San Francisco, Pablo Montesi. Cabe recordar, que su antecesor Roque Rebak –juez de Villa María que subrogaba en nuestra ciudad- había ordenado liberar a Argüello al dictarle “falta de mérito”.

De esta manera, el pastor y youtuber evangélico vuelve a estar en la mira de la Justicia en una causa que inició sobre finales del año 2020, cuando hubo allanamientos en su domicilio en el country de nuestra ciudad, entre otros lugares, y tuvo continuidad en marzo de 2021 cuando fue detenido junto a otras personas.

Aparentemente, según la investigación, es el presunto líder de una secta que explotaba laboralmente a varias personas en dos de sus emprendimientos, uno relacionado a la panificación y otro al mercado inmobiliario.

Pedido de procesamiento

En diálogo con El Periódico, Schianni explicó que a mediados de agosto pasado instaron al juez federal (por Montesi) a que dicte el procesamiento de cuatro personas que fueron investigadas en su momento: Elías Argüello, Daiana Herrera, Ricardo Mercado, Maximiliano Mercado y Marcos Burini, todas imputadas por el delito de trata de personas agravada con fines de explotación laboral.

“Es agravada porque todo se dio bajo una situación de engaño, de vulnerabilidad; además por la pluralidad de actores y de víctimas, y sobre todo porque la explotación se consumó”, explicó la funcionaria judicial.

La Cámara Federal de Apelaciones decidió revocar en junio del año pasado la falta de mérito que había dictado el juez federal en ese momento y pidió que se profundice la investigación.

Schianni manifestó que realizaron una serie de medidas solicitadas por la Cámara Federal de Apelaciones, motivo por el cual pidió que la investigación avance y se logren los procesamientos.

“Lo que hizo la fiscalía fue valorar las pruebas recabadas en la investigación, se valoraron informes psicológicos y técnicos de las distintas áreas especializadas (Dirección de Jurisdicción de Asistencia y Prevención de Trata de Personas perteneciente al Ministerio de la Mujer de Córdoba y de la Dirección de Orientación y Acompañamiento a las Víctimas del Ministerio Público Fiscal nacional). Realizaron un análisis de la situación de vulnerabilidad y aprovechamiento que se hizo de los imputados. Se analizó, se examinó lo secuestrado en allanamientos, las pruebas recabadas, las intervenciones telefónicas”, detalló.

No obstante, la fiscal federal mencionó como base de su pedido de procesamiento el análisis de lo declarado por las presuntas víctimas en Cámara Gesell.

Para los investigadores, las seis presuntas víctimas fueron captadas por los miembros de Dimensión Cielo, que operaba en San Francisco, desde distintas partes del país en situación de vulnerabilidad, marcada por situaciones personales de necesidad de cambio, búsqueda de sentido de vida y contención afectiva.

“Eran víctimas que no se percibían como tales, padecieron despersonalización, miraban y hablaban por los ojos del líder de la secta. Sus vidas eran manejadas”, precisó Schianni.

Justamente los jueces Eduardo Avalos y Liliana Navarro, de la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones, que apoyaron la investigación de la fiscal, fundamentaron en su oportunidad la decisión remarcando: “En la gran mayoría de los casos de personas victimizadas como consecuencia del delito de trata, las mismas no son conscientes de su situación de víctimas, por lo que en muchos de estos casos, además de no reconocerse como tales, resulta probable que adopten una actitud proclive a favorecer la situación procesal de los imputados”.

Según la defensa, forman parte de una comunidad religiosa

En 2021, el abogado de Argüello, Iván Mochkofsky, explicó en un comunicado a la prensa que presentó a la Justicia fotografías en que a las presuntas víctimas "se las observa compartiendo el mismo nivel de vida y actividades que a los incriminados" y por ello "el Juzgado Federal de Instrucción entendió que no se encontraba acreditada la imputación, razón por la cual ordenó la falta de mérito en favor de todos los imputados y la inmediata libertad de Argüello".

"Desde un primer momento de la investigación, la defensa había sostenido que sus defendidos —lejos de cualquier conducta de trata o explotación laboral— habían elegido junto a las presuntas víctimas formar una comunidad religiosa en la que se compartían viviendas, labores, momentos de ocio y de oración. Por ello sostuvo que se estaba criminalizando a sus defendidos por la sola circunstancia de profesar un culto y llevar un estilo de vida diverso a la mayoría de la sociedad. O, en otras palabras, que se castigando la elección autónoma de una vida en comunidad, regida por normas diferentes, pero igualmente válidas", agregó.

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