El último viernes 29 de noviembre, la Policía Federal realizó siete allanamientos entre San Francisco, Frontera y Villa Josefina, en donde se secuestró una gran cantidad de droga además de celulares, dinero en efectivo y vehículos nuevos. Por esto quedaron detenidos Nancy González y “Chanchin” Montenegro, ambos oriundos de Frontera. Otros detenidos fueron liberados pero siguen vinculados a la causa.

El operativo, que duró varias horas, se venía preparando desde hace tres meses, comentó a El Periódico el fiscal federal Luis Viaut, quien ponderó el trabajo de los efectivos policiales de Bell Ville, quienes se encargaron de la investigación junto a oficiales de otras ciudades.

Viaut indicó que la ley de drogas en el artículo 32 establece la posibilidad de realizar procedimientos en otras jurisdicciones siempre y cuando sea derivado de una investigación local. “Acá, como se inició una investigación en San Francisco por comercio de estupefacientes y de la investigación derivó que se estaría comercializando en Frontera nos posibilitó hacer un procedimiento en una jurisdicción extraña a la del juzgado”, explicó.

En los allanamientos se secuestraron cuatro kilogramos de cocaína, uno de cigarrillos de marihuana y 2,5kg. de pasta base. También precursores químicos para “cocinar” droga. Entre las armas hallaron un revólver calibre 32, una escopeta, pistolas y cajas con balas. También secuestraron algunos vehículos nuevos como una camioneta Ford Ranger, una Chevrolet S10, un auto Chevrolet Corsa y un Peugeot 306.

No hay quien ladre

El fiscal federal resaltó la tarea de los perros traídos de Bell Ville que participaron del operativo y que permitieron encontrar varios kilos de droga enterrada.

“Tengo solicitado desde hace dos años la provisión de un perro para la División Drogas; fijate la efectividad del trabajo que hicieron en estos operativos”, comentó, y agregó: “Tuvimos una llamada anónima tiempo atrás donde se denunciaba a una persona que venía de Posadas en colectivo y traía drogas. Por ejemplo, con un perro adiestrado hubiésemos ido a la Terminal y el perro rastreaba los bolsos sin la necesidad de hacer una requisa ni invadir la privacidad de la gente”.

Luego reconoció que existe poco personal en la División Drogas Peligrosas de la policía departamental y que no tienen elementos suficientes para trabajar.

Al ser consultado sobre por qué no se le dio participación a las policías de Frontera y de San Francisco, el fiscal fue cauto al contestar: “Desde el principio el trabajo fue iniciado por la división investigaciones de Bell Ville, ellos tienen el derecho de llevarlo adelante y llegar hasta el fin con éxito, aunque a veces no se dé”. Asimismo indicó que “en pequeños lugares (en referencia a Frontera) la Policía tiene conocidos que pueden llegar a generar una sospecha a veces infundada”.