La Justicia de Neuquén imputó a un joven matrimonio por la muerte de su beba durante un parto casero, ocurrido en una vivienda del barrio Jardín Rey, de la capital provincial, según informaron medios locales, y el caso reinstaló un debate acerca la seguridad y los riesgos que se corren en prácticas de esta naturaleza.

La decisión fue impulsada por la jueza Carolina García en torno a un hombre de 34 años y su pareja, una joven de 26, cuya beba murió por asfixia y fracturas por las maniobras realizadas en el proceso de parto el 11 de mayo pasado, y ahora fueron imputados por el delito de "homicidio culposo", una resolución acorde con lo solicitado por el fiscal Maximiliano Breide.

Breide afirmó en declaraciones a Radio El Mundo que en este caso "no se tomó ningún tipo de recaudo", y aseguró que su pedido no descansó en una cuestión "filosófica o cultural".

"En este caso no hubo un seguimiento del embarazo, ni controles, ni una partera, ni un obstetra, ni una ambulancia en la puerta y ni siquiera estaba avisado el hospital", puntualizó el funcionario, quien dijo que buscará que la condena sea a realizar "tareas comunitarias para concientizar" y que hechos similares "no se vuelvan a repetir".

En declaraciones a Radio Continental, el fiscal aclaró que no persiguen a los partos domiciliarios. "El tema es que el parto sea seguro. No estamos hablando de gente que viva aislada de la ciudad ni que no sepan los riesgos de un parto así. La pareja decidió tener un parto domiciliario sin seguimiento del embarazo ni asistencia médica. Por una mala maniobra en el canal de parto, todo terminó con la muerte de la beba. No estamos buscando llevar a nadie a la cárcel, la pena no es una solución, los padres han sufrido mucho. La idea de la Fiscalía es hacer una salida alternativa al juicio, no ir al juicio, como una probation o tareas comunitarias para concientizar", explicó Breide Obeid.

La defensa pide sobrseimiento

En tanto, el defensor de la pareja, Carlos Acquistapacce, intentó argumentar que se trató de un aborto espontáneo, al señalar que la pequeña nunca llegó a vivir, por lo que pidió el sobreseimiento de los acusados.

Sin embargo, la jueza García, en la resolución difundida por medios locales, entendió que "no se trata de un aborto sino de un homicidio culposo, porque "el nacimiento comienza desde que el bebe ingresa al canal de parto". "Cuando ingresó al canal de parto, esta beba estaba con vida y murió en el proceso, en el canal, y con sufrimiento fetal", advirtió.

El caso

El hecho ocurrió el 11 de mayo en la capital de Neuquén, cuando la pareja llegó a la guardia del hospital Bouquet Roldán con la beba en brazos, ya sin vida. Según contaron a los médicos y consignó la agencia DyN, el parto se había desarrollado de forma imprevista en el auto en el trayecto de la localidad de 25 de Mayo hacia Neuquén. Los médicos no les creyeron, entre otras cosas, porque la beba estaba higienizada, y en un allanamiento posterior a su casa se determinó que había nacido allí.