Eran las 19 horas aproximadamente cuando Mateo Giordano, un niño de 17 meses cayó, por causas que se desconocen, dentro de la pileta de natación de su casa ubicada en calle Roma al 2900, en el barrio Plaza San Francisco.

Mateo se encontraba al cuidado de su abuela en ese momento cuando ocurrió la desgracia. Pese a los intentos de reanimación de los médicos que lo atendieron, el niño no pudo sobrevivir y murió por ahogamiento.

El caso es investigado por el fiscal de Asuntos Complejos, Bernardo Alberione, quien esperaba el resultado de la autopsia en las últimas horas.

Según la Sociedad Argentina de Pediatría, los accidentes domésticos que ocurren en nuestro país constituyen –luego de los siniestros viales- la principal causa de muerte entre los niños.