“Mandame una foto más de cerca y con más luz. Ahora voy al negocio y después las bajo”, fue uno de los mensajes de texto que meses atrás P.R. le envió a una de las chicas a las que engañaba con una identidad falsa. Lo que posiblemente no imaginó es que quien recibía ese y otros mensajes lo estaba engañando a él y que tampoco era una chica, sino un investigador de la Policía. Fue el comienzo de una investigación para descubrir su verdadera identidad.

La división de Investigaciones de la Policía venía siguiendo la pista de P.R., de 32 años, desde febrero de este año. Actuaba a través de mensajes de texto y Facebook, donde tenía varios perfiles falsos con el nombre de Pauli Aimar y Rosana Aimar, entre otros. Simulaba ser una mujer que organizaba desfiles de moda y como “pantalla” utilizaba las imágenes de un negocio de Villa María, franquicia de una marca de bikinis a nivel nacional, donde trabajaba uno de sus familiares. Con esa identidad falsa, contactaba a adolescentes y jóvenes a las que les pedía fotos en ropa interior.

La investigación

Pero algo le salió mal. La madre de una de las chicas a las que pidió fotos advirtió lo que sucedía e hizo la denuncia en la Policía, aportando datos. No fue la única. Con la información, agentes de Investigaciones lo contactaron con una identidad falsa y así fueron entablando una relación a través de mensajes. En sus mensajes, P.R. hacía referencias al negocio de bikinis y a desfiles para pedir siempre fotos.

La noticia fue publicada el martes último en exclusiva por este medio en su página web, donde se adelantó que habían allanado su domicilio el jueves de la semana pasada. Según fuentes cercanas a la investigación, entre las fotos que le habían encontrado en una computadora, estaban las de una chica de 11 años de nuestra ciudad, aunque será la investigación judicial la que determine si se trata de un caso de pedofilia o no.

Las mismas fuentes confiaron que la computadora fue enviada a Córdoba para que la Policía Judicial analice las fotos y pueda hallar otras, por lo que se aguardaba el resultado de las pericias para que la Justicia ordene su detención. P.R. ya no se encuentra en la ciudad, según fuentes relacionadas con la investigación. En Facebook ya circula una foto suya que compartieron varios sanfrancisqueños denunciando su accionar.

Datos falsos

P.R. también actuaba con un teléfono celular que no estaba registrado a su nombre, sino que tenía datos falsos. Figuraba a nombre de una persona mayor de 70 años, y la dirección registrada coincide con un inmueble abandonado, donde años atrás funcionó una fábrica.