Avanza en los Tribunales de San Francisco una causa por un aberrante hecho de maltrato animal ocurrido en diciembre de 2013 en la localidad de Porteña, en la cual la Fundación Bio Animalis interviene como querellante, bajo la acción de la abogada Gretel Moserrat.

Con la fecha del juicio ya fijada el año pasado, la defensa del acusado presentó en los últimos días, por segunda vez, una suspensión del juicio a prueba (probation) que será rechazada por los querellantes, por lo que la decisión final quedará en manos de la Cámara.

La abogada Gretel Monserrat señaló que este caso y el de “Chocolate” serán los primeros en San Francisco donde la víctima, el perro fallecido, será defendida por una abogada.

“Mi expectativa es lograr que se realice el debate y que se pueda llegar a una sentencia condenatoria del procesado y que la prisión sea efectiva”, expuso Monserrat.

El acusado, Edgar Alejandro José Galetto, se expone a una sentencia de quince días a un año de prisión.

El hecho

Sucedió el 9 de diciembre de 2013 en la localidad de Porteña. Allí, según el expediente, Galetto ató y arrastró a su perro por la ruta provincial 1 con una camioneta a alta velocidad, en la que iba con su hijo.

El motivo aparente sería que animal intentó saltar varias veces de su camioneta y la habría rayado. El perro falleció durante el arrastre y su cuerpo fue abandonado 

El hecho salió a la luz gracias a un llamado anónimo que recibió una médica veterinaria de la localidad que inmediatamente realizó la denuncia. Varios testigos señalaron haber visto a los hombres arrastrar el perro por la ruta con la camioneta.

Testigos vieron el cuerpo del animal sin vida pero luego, y tras algunas investigaciones, regresaron al lugar y el perro no fue encontrado por lo que se presume que los acusados lo habrían hecho desaparecer.

Filmaciones y amenazas

Según consta en el expediente, el suceso quedó registrado en las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Porteña, donde se logra divisar con gran calidad de imagen y con exactos detalles toda la secuencia del aberrante hecho.

Además se le sumaría otra segunda filmación de la cámara de seguridad de una estación de servicio de la localidad.