Este lunes, el juez Federal de San Francisco, Pablo Montesi, le tomó declaración indagatoria e imputó a ocho de los nueve integrantes de una banda que traficaba estupefacientes en distintas localidades de la región.

Montesi imputó como presuntos autores del delito de tráfico de estupefacientes agravado por conformar una organización. Este martes, una mujer también partícipe de la presunta banda, será la última en declarar ante el magistrado.

El último viernes personal de Gendarmería Nacional con asiento en San Francisco, desarticuló la banda dedicada al narcotráfico, conformada por cinco mujeres y cuatro hombres que fueron detenidos tras los múltiples allanamientos. Entre los segundos se halla un oficial de la Policía de Santa Fe que prestaba servicio en la localidad de Eusebia.

Según informó este lunes el fiscal Luis María Viaut la causa se inició hace siete meses a través de un punto de venta en la localidad de Porteña al que luego se pudo establecer el nexo con el Policía de Eusebia, que sería uno de los proveedores, y de allí, tras diversas escuchas e investigaciones, los restantes nexos con Río Segundo y Sunchales.

Detenidos

El último viernes se realizaron ocho allanamientos en las localidades mencionadas con la detención de nueve personas-cinco de ellas mujeres-, el secuestro de automóviles, celulares, memorias, elementos de cortes, balanzas de precisión y plantas de marihuana.

Según fuentes judiciales, la banda se dedicaba a la venta y fraccionamiento de marihuana y también cocaína.

Por su parte Montesi confirmó que los ocho detenidos fueron imputados por violación a la Ley 23.737, artículo 5, inciso C (tráfico y comercialización de estupefacientes), agravado por el  artículo 11, inciso C, (si en los hechos intervinientes tres o más personas organizadas para cometerlos).

Las imputaciones establecen de cuatro (4) a quince (15) años de prisión. Además el juez Federal confirmó que a dos mujeres se les concedió prisión domiciliarias, ya que cuentan con hijos menores de edad, otras dos fueron derivadas al penal de Villa María, dos hombres permanecerán en la cárcel de San Francisco y otros dos, a Bouwer.