Cuatro personas resultaron solo con heridas leves en un fuerte choque entre un auto y una camioneta ocurrido en la noche del último jueves en las afueras de San Francisco, en cercanías a Monte Redondo. Las mujeres iban a bordo de un VW Polo por el camino de tierra que lleva del relleno sanitario a la ruta 158, cuando fueron impactadas por una Toyota Hilux que circulaba por la ruta nacional 158. El accidente ocurrió cerca de las 21.

La conductora del auto se encontraba sobre el costado de la ruta esperando para incorporarse a la misma cuando sucedió el hecho. Según contó a El Periódico, regresaba de acompañar a una amiga a una consulta médica, cuando se levantó una nube de polvo por el viento. En ese momento, notó que un auto se detuvo en medio de la ruta, lo que le llamó la atención. Mientras analizaba si cruzar la ruta o no, la camioneta se fue para la banquina y terminó chocando fuertemente con su vehículo, al punto que quedó por encima.

Aparentemente el accidente se produjo porque había un caballo en medio de la vía, lo que hizo que el conductor de la camioneta intentara esquivarlo. Sin embargo, igualmente impactó con el animal y el choque le hizo perder el control de la camioneta.

Por el impacto, tanto la mujer, como sus hijas de 7 y 17 años, resultaron con varios golpes aunque afortunadamente sin lesiones graves. Lo mismo que el conductor de la Hilux.

Según contó la mujer, el conductor de la camioneta las asistió y se aseguró de que las tres estuvieran bien. La mujer, pese a estar afectada por el golpe, logró sacar a sus hijas del auto desde el parabrisas, que quedó completamente destruido.

Tras el incidente, fueron trasladadas al Hospital Iturraspe por un servicio de emergencias. Aunque la mujer sufrió algunas contusiones en la pierna, el brazo y la espalda, los médicos confirmaron que no presentaba heridas graves, al igual que sus hijas, que se encontraban en buen estado de salud.

“Mis hijas están ilesas, el señor no tiene absolutamente nada. Yo tengo un golpe en la pierna, un moretón nada más, no tengo nada más que dolor en el cuerpo, porque la rueda justo da en el parabrisas mío. Me duele un poco el brazo izquierdo, la pierna izquierda y la espalda, pero me revisaron en el hospital y no tengo nada. Gracias a Dios no nos pasó nada”, contó la conductora del vehículo.

“Gracias a Dios fue una desgracia con suerte y hoy se puede contar”, reflexionó.