La Unidad de Procedimientos de la Gendarmería abrió ayer dos cajas de seguridad registradas a nombre de la hija de la expresidenta Cristina Kirchner en la casa matriz del Banco de Galicia, en el microcentro porteño. En una de ellas encontró 4.600.000 dólares que no estarían declarados ante los organismos competentes, según fuentes del operativo.

El dinero encontrado excede largamente el monto que se conocía que tenía Florencia en dinero efectivo por lo heredado luego de la muerte de su padre. Cristina había anticipado que tenía un monto similar por haber dolarizado dinero que antes pesificó.

La medida había sido ordenada por el juez federal Julián Ercolini en el marco de la causa Hotesur, que investiga el patrimonio de la familia de los expresidentes Cristi­na Fernández y Néstor ­Kirchner, y requerida por la propia Florencia Kirchner para “terminar con este show mediático”. Lo dijo luego de que se determinara que tenía esas dos cajas.

Fuentes judiciales dijeron que el operativo se cumplió con la presencia de las personas auto­rizadas por el juzgado, entre ellas el abogado de la familia Kirchner en esta causa, el abogado Carlos Beraldi.

También fue notificado el contador de la familia de la expresidenta, Victor Manzanares, a los que se sumaron personal del juzgado de Ercolini y de la fiscalía de Gerardo Pollicita, en quien el juez delegó la investigación.

El operativo se realizó en la bóveda del banco, ubicada en Perón al 400, donde el martes los gendarmes las fajaron para evitar cualquier movimiento.

El primer intento de verificar las dos cajas fracasó porque los gendarmes encontraron cerrada la bóveda por el mecanismo automático de relojería que maneja este tipo de instalaciones ban­carias.

El miércoles, Florencia Kirchner había presentado un escrito ante el juzgado de Ercolini para solicitar que, tras haber sido fajadas, sus dos cajas de seguridad fueran abiertas “con premura”, para evitar que “continuara el show mediático” alrededor del tema.

Ercolini había dispuesto que las cajas de seguridad fueran fajadas para evitar que pudieran ser vaciadas y así avanzar con la investigación de una ampliación de denuncia presentada por la diputada Margarita Stolbizer.

Que las abran

“Como no tenemos nada que ocultar, autorizo y requiero que proceda a la apertura de las cajas de seguridad Nº 5783-9-9 y 5873-3-5, de las que soy titular tal como se informara voluntariamente a ese Juzgado”, pidió la hija de la expresidenta.

La diputada Stolbizer había denunciado “movimientos extraños” en relación con las cuentas bancarias de Cristina y de sus hijos: “Estamos hablando aproximadamente de 5 millones de dólares en cajas de seguridad, los cuales nunca fueron declarados ni por la expresidenta en su última declaración jurada ni por su hijo Máximo Kirchner”.

Según la denuncia, se trataba de una caja de seguridad en la que se creía se atesoraban unos 2.250.000 dólares y otra con 2.214.000, además de una tercera a nombre de la exmandataria en la que habían sido guardados unos 65.995.660 
de pesos.

La ex jefa de Estado se presentó la semana pasada ante el fiscal Pollicita y le relató que el contenido de las dos cajas de seguridad era el producto de haber cambiado sus 65 millones de pesos declarados a dólares tras el cambio de gobierno.

La expresidenta denunció además a Stolbizer, a su abogada Silvina Martínez y al juez federal Claudio Bonadio por la supuesta filtración y tergiversación del contenido de un documento que pudo haber sido encontrado durante un allanamiento.

Para Fernández de Kirchner, la denuncia de Stolbizer se basó en una mala interpretación de la información que fue encontrada en el estudio contable de Víctor Manzanares, allanado por Bonadio en el marco de la causa Los Sauces, donde se la investiga por realizar supuestas maniobras de alquileres cruzados con los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.