La justicia de Entre Ríos comenzó a juzgar este lunes al cura Justo José Ilarraz, acusado de abusar de menores cuando ejercía como prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993.

Al sacerdote, a quien se juzgará en la causa caratulada "Ilarraz, Justo José sobre promoción a la corrupción agravada", se lo acusa de haber abusado de siete adolescentes, de entre 10 y 14 años, que cursaban en el seminario donde él se desempeñaba como precepto.

El juicio, que demandará trece audiencias y dos días de alegatos, estará presidido por el tribunal que componen Alicia Vivian, Carolina Catagno y Gustavo Pimentel.

Confesión 

Ilarraz fue suspendido por la Iglesia en 2012 para oficiar misas en público.

Entre las pruebas contra el presbítero hay una carta del Vaticano que revela que en una confesión realizada en 1997, el sacerdote reconoció los abusos y mostró arrepentimiento ante el Tribunal Eclesiástico.

Ilarraz confesó ante la Santa Sede haber tenido "relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores", indicaron voceros de los tribunales que detallaron que el escrito es copia de una carta del 18 de enero de 1997.

El 13 de septiembre de 2012, la revista "Análisis" publicó en su portada la historia de los abusos de Ilarraz. A partir de entonces, la Procuración General inició de oficio una investigación, y a los pocos días sumó los primeros dos testimonios de sus víctimas.

El juicio será el segundo que se sustancia a un religioso en Entre Ríos por abuso y corrupción de menores, ya que por la misma causa fue condenado en 2017 a 25 años de prisión efectiva el cura Juan Diego Escobar Gaviria, de Nogoyá.