El curioso hecho sucedió el domingo por la mañana en barrio La Milka, cuando el ladrón, de 27 años, entró a la casa ubicada en calle Juan Díaz de Solís 475. En el lugar no estaban los dueños. Esto fue aprovechado por el delincuente, que había estado vigilando el lugar para entrar en el momento justo, dado que vive en el mismo barrio.

El ladrón recogió algunos electrodomésticos y otros objetos de valor que encontró en la casa. Pero en eso un vecino se dio cuenta de que algo raro pasaba e hizo dos llamados: uno a la Policía y otro a un familiar de los propietarios. El delincuente percibió enseguida que lo habían visto y decidió fugarse corriendo. Lo insólito fue que dejó abandonada a la nena de 4 años y también olvidó la bicicleta con la que habían llegado al lugar.

Por otra parte, el propietario de la vivienda asaltada, José Britos, dijo a medios de prensa que uno de sus familiares está siendo amenazado y en esas amenazas le reclaman que deje la vivienda.