El primer robo fue el jueves. Los delincuentes ingresaron a su vivienda y se llevaron una cámara de fotos, un GPS, una netbook, un Iphone y varias prendas de vestir.

Facundo salió temprano en la mañana de ese día para ir a entrenar, mientras que su novia lo hizo a las 10 de la mañana. Al regresar al mediodía, ambos se encontraron con la desagradable noticia.

“Por suerte no había nadie en casa. Fue cuando salí para entrenar y cuando mi novia regresó a las 12 se había encontrado con que entraron”, contó el jugador.

Pero otra vez iba a sufrir lo mismo el sábado. Mientras se encontraba fuera de la ciudad, los vecinos le avisaron del nuevo episodio.