Alguien estaba ofreciendo joyas en el mercado negro de la capital provincial y la información llegó hasta la brigada de Robos y Hurtos de la Policía de Córdoba, que rápidamente ató cabos y con conocimiento de los robos a la joyería Merry y a Terraf Neumáticos, alertó a sus pares de Investigaciones de la Departamental San Justo.

Además de esa información, la policía capitalina manejaba datos sobre la ubicación de al menos tres integrantes de una peligrosa banda, de entre seis y siete integrantes, dedicada exclusivamente al robo de joyerías mediante boquetes.

Mientras en los tribunales locales se realizaban los exhortos judiciales para allanar las viviendas de los sospechosos, la Policía no perdía tiempo y en plena calle de barrio San Ignacio –un coqueto sector que alberga habitantes de clase media y media alta en la capital provincial-, ubicó a uno de los integrantes de la banda. Juan Armando Ferreyra (28), viéndose en aprietos, intentó escapar pero fue detenido rápidamente.

Desde la ciudad

Horas más tarde, un grupo de cuatro agentes de la división de Investigaciones viajó a Córdoba, donde los esperaba también el jefe de la Departamental San Justo, Félix Quinteros, para llevar adelante distintos allanamientos en las viviendas de los integrantes de la banda.

“Al cabo de unas 24 horas después de los robos teníamos una línea investigativa –declaró el comisario Quinteros. Eso nos llevó a realizar allanamientos en tres domicilios de esa ciudad, dos de ellos arrojaron resultados positivos, con la detención de dos personas”.

Los muchachos vivían bien

Los allanamientos se realizaron en la madrugada del pasado martes en distintos domicilios de barrio Cerro Las Rosas, San Ignacio y Urca. Se trata de sectores de la ciudad que albergan familias de clase media alta.

Uno de los allanamientos se realizó en barrio Urca, donde reside Roberto Pereyra (36), quien no opuso resistencia con la llegada de los agentes. Pero en su vivienda secuestraron 107 dólares, 60 euros, tres relojes, un anillo de oro y plata, una pulsera dorada con piedras, dos cadenas de oro, una cadena tipo rosario de plata, dos colgantes, tres aros de plata con piedras, un celular, cuatro tarjetas de memoria. En el mismo domicilio se secuestró además una amoladora para corte, un taladro y dos mazas. Pereyra solo opuso resistencia cuando le comunicaron que quedaba detenido, pero fue reducido por los efectivos.

Luego, en una vivienda de barrio Villa Urquiza se secuestró una barreta, cuatro celulares de distintas marcas, varias cadenas de oro y envoltorios en cuyo interior había piedras preciosas,  mechas de taladro para perforar chapas. Joyas y albañilería, tal era la combinación en ambos casos.

Al tercer integrante, de apellido Rivero, lo fueron a buscar a una vivienda de barrio Cerro de Las Rosas. Pero allí no estaba y hasta hoy permanece prófugo.

Las herramientas pertenecían a Terraf

En la jornada de ayer las víctimas de los robos realizaron el reconocimiento de los elementos secuestrados en los allanamientos de las viviendas en Córdoba. Según trascendió los dueños de la joyería Merry no reconocieron las joyas como propias. Sin embargo, propietarios de la firma Terraf Neumáticos identificaron algunas de las herramientas secuestradas como propias.

Desde la policía aseguran que continúan las investigaciones del caso y no se descartan nuevos allanamientos en la capital provincial.