Pablo González, gerente de la Cooperativa tambera Las Cañitas de El Tío, fue una de las voces que le puso un freno a la presunta carrera extorsiva del fiscal Federal Luis María Viaut y uno de sus colaboradores, Darío Rivarola, ambos procesados por la Justicia por pedidos de coimas millonarias para frenar investigaciones y tráfico de influencias.

En diálogo con La Mañana de El Periódico (FM 97.1), González narró los avatares que le tocó vivir luego de que los funcionarios de la justicia federal dieran con él y comenzaran a hostigarlo para cobrar dinero para frenar una supuesta investigación en su contra.

“A través de un conocido mío de El Tío, un muchacho Badino (sobreseído en la causa), se comunicó conmigo un señor Darío Rivarola. Me decía que me iban a allanar, que me tenían pinchado el teléfono, me llamó y conversé con este señor y luego me pidieron dinero a cambio de no allanar mi vivienda, mi estudio contable y a la cooperativa. Era una causa en la que yo supuestamente estaba involucrado que investigaban a Domingo Benso y a otros, en la que se hablaba de facturas apócrifas y demás”, relató el gerente de la cooperativa.

González aseguró que vivió momentos difíciles, aunque “yo estaba tranquilo porque no estaba en nada pero mi familia estaba preocupada, les tuve que contar tenía un auxiliar de la justicia federal tratando de acusarme de algo que no tenía nada que ver”.

Caso fiscal Viaut

A través de un tercero

Según González, Rivarola realizaba sus maniobras a través del muchacho Badino. En cierta ocasión, el hombre se cansó y con la ayuda de un familiar grabó toda la conversación en la que le pedían 2,5 millones de pesos para frenar la supuesta investigación.

“Les fui siguiendo el juego e inmediatamente lo denuncié y empezó a actuar la Justicia. Es tremendo lo que me ha pasado, no puedo estar dando otros datos, pero este modus operandi lo han venido haciendo creo que en varias oportunidades”, confió el denunciante.  

Consultado si sintió temor al denunciar a un funcionario judicial, González confió que “no, yo perdí una hija en una situación trágica y después de que te pasan ese tipo de cosas las emociones cambian y como estoy tranquilo con mi consciencia, nunca dudé y no le tengo miedo a un fiscal ni a un juez, si respeto”.

Pese a atravesar duros momentos y según su testimonio sufrir desprestigio en la comunidad, nunca dudó del accionar de la Justicia: “Creo que también hay gente muy honesta y capaz y que iba a pasar lo que pasó. El tiempo y la justicia pusieron las cosas en su lugar. Solo espero que los condenen como corresponden”, concluyó.

La causa contra el fiscal federal de San Francisco, Luis María Viaut (actualmente de licencia), en la cual se lo investiga por pedidos de coimas millonarias para frenar investigaciones judiciales y tráfico de influencias fue elevada a juicio por el juez federal de Villa María, Roque Rebak, a finales de octubre.