La capilla Nuestra Señora de la Merced, de Estación Frontera, fue blanco en los últimos días de un nuevo robo: delincuentes se llevaron el tanque de agua de 500 litros.

El robo se suma a una serie de hechos delictivos y actos vandálicos, algunos muy crueles, que la capilla viene sufriendo desde hace tiempo.

Cabe recordar que en los últimos meses, entre otras cosas, personas desaprensivas rompieron los postes del alambrado que cerca la capilla y los quemaron contra las paredes, también cortaron los alambres para ingresar caballos al predio. Además, sacaron los tornillos de las chapas del techo presuntamente con fines de robo, así como rompieron vidrios, dañaron la membrana del techo y mancharon paredes, entre otras cosas.

Estos ataques fueron denunciados, hace unas semanas, por el párroco de Frontera, Raúl Cortes, que reprochó la impunidad con que se provocan los destrozos: “Los vecinos honestos que viven acá tampoco se pueden involucrar, porque después vienen las represalias. Es un problema grave. Entonces nadie ve nada y quienes tienen que hacer, hacen poco y nada”, había manifestado.