Casandra Oliva (64), quien está detenida e imputada por el “homicidio calificado por vínculo y alevosía” de Marcelo Fabián Sosa (54), ocurrido en la jornada del último lunes en una vivienda de calle Cabrera al 1900 en San Francisco, definió abogado defensor y será trasladada al sector de mujeres en la cárcel de Villa María en las próximas horas.

Mientras tanto, el fiscal de Delitos Complejos, Oscar Gieco, continúa con las investigaciones en torno al hecho. En la jornada del martes se dispuso un nuevo allanamiento en la humilde vivienda donde se produjo el crimen, aunque no trascendieron mayores detalles.

Mientras tanto, Oliva designó como abogado defensor al abogado Felipe Truco y se aguarda que sea citada a declaración indagatoria para la próxima semana.

Vale recordar que la detenida y principal sospechosa residía junto a la víctima y, en principio, había negado cualquier participación en la muerte de su compañero.

Resguardo de las mascotas

En el crimen de calle Cabrera otro de los sucesos que conmocionó a la comunidad fue que al lado del cuerpo de la víctima se halló también un perro muerto y otras mascotas hacinadas en el lugar.

Por este motivo, en la jornada del miércoles, personal del Centro Municipal de Sanidad Animal, rescató a los 10 perros del lugar y los puso a resguardo de colaboradores de la Protectora de Animales.

“El panorama con el que nos encontramos fue desgarrador, los animales vivían en condiciones de extrema suciedad y hacinamiento. Presumimos, (esperamos el informe veterinario), que los animales padecían hambre y no recibían atención veterinaria mínima", detallaron en la Protectora tras el rescate de los canes.

El caso

El lunes por la noche la Policía halló el cuerpo sin vida de Sosa dentro de su domicilio ubicado a pocas cuadras del centro. En el lugar se hallaba Oliva, identificada inicialmente por la Justicia como Juan Marcelino aunque posteriormente se aclaró que se define como mujer con el nombre Casandra, quien residía junto al fallecido.

Tras la autopsia de Sosa, la Fiscalía de Delitos Complejos dispuso su arresto ya que se reveló que la víctima había sido cortada en la zona de sus genitales con un elemento filoso que provocó un sangrado y posterior deceso.

La persona que residía con el fallecido habría manifestado que lo halló muerto y que varios perros habían mordido el cadáver, pero los investigadores detectaron contradicciones en el testimonio de Oliva, a quien posteriormente detuvieron.

El fiscal negó que en el lugar se hubieran hallado elementos para practicar ritos o “magia negra”.