El homicidio de un hombre de 54 años el pasado lunes en una vivienda de calle Cabrera conmocionó a San Francisco. Uno de los primeros datos que trascendió fue que al lado del cuerpo estaba también un perrito fallecido y otras mascotas hacinadas en el lugar. 

Mientras el equipo de Policía Judicial trabajaba bajo las órdenes de la Fiscalía de Delitos Complejos también se cuidó y retiró a otros perritos que vivían en esa casa. En primera instancia los rescataron efectivos y personal del Centro Municipal de Sanidad Animal, ahora están siendo cuidados por la Protectora. 

Son 10 perros en total que estaban dentro del domicilio de Cabrera al 1900 y que no estaban en buen estado cuando los vieron. 

“El panorama con el que nos encontramos fue desgarrador, los animales vivían en condiciones de extrema suciedad y hacinamiento. Presumimos, (esperamos el informe veterinario), que los animales padecían hambre y no recibían atención veterinaria mínima", detallaron en un comunicado. 

Ahora "los animales están siendo evaluados y esperan en breve ofrecerles algo de paz y hogares transitorios y definitivos que les permitan una sociabilización”.

Lo que se necesita es alimento balanceado de buena calidad, hogares transitorios o adopciones definitivas. Para ello se pueden postular aquí: formulario.

Sobre el caso 

El lunes por la noche la Policía halló el cuerpo sin vida de un hombre dentro de su domicilio ubicado a pocas cuadras del centro. Al lado de él yacía en iguales condiciones un perro y los demás estaban en la propiedad. 

Con las horas se identificó a la Víctima como Marcelo Fabián Sosa de 54 años, cuando se realizó la autopsia desde la Fiscalía se ordenó la detención de una persona de 64 años llamada Casandra Oliva quien residía junto a la víctima. 

Según informaron fuentes judiciales del caso, la autopsia reveló que la víctima habría sido cortada en la zona de sus genitales con un elemento filoso que provocó un sangrado y posterior deceso

La persona que residía con el fallecido habría manifestado que lo halló muerto y que varios perros habían mordido el cadáver, pero los investigadores detectaron contradicciones en el testimonio de Oliva, a quien posteriormente detuvieron.

El fiscal negó que en el lugar se hubieran hallado elementos para practicar ritos o “magia negra”.

La Justicia deberá continuar con la investigación para esclarecer el hecho y se espera que Oliva designe representante legal para el momento de su declaración y que se dé a conocer la imputación.