El fiscal de Delitos Complejos Oscar Gieco, dispuso agravar la imputación de dos de los detenidos por el asesinato de la niña Aralí Vivas, ocurrido en la localidad de Brinkmann. 

Asimismo, nuevos resultados de la autopsia revelaron que la pequeña de 8 años sufrió abuso sexual antes de morir.

Los análisis forenses develaron la presencia de material genético masculino en el cuerpo de Aralí, la prueba que faltaba para confirmar el delito de abuso sexual, informó La Nueva mañana.

A partir de este avance en la investigación, Matías Ezequiel Simeone, el padrastro de la niña, y Cristian Hernán Varela, un amigo de él, se encuentran imputados por "homicidio criminis causa".

 La nueva acusación se basa en la hipótesis de que habrían matado a la niña para ocultar un delito cometido anteriormente que sería el abuso.

De confirmarse el delito podría derivar en la condena a prisión perpetua.

Luego de cambiar la imputación, el fiscal Oscar Gieco se apartó de la investigación y la investigación seguirá a cargo de la fiscal de Morteros, Yamila Di Tocco que en el momento en que sucedió el hecho criminal estaba de licencia. 

Por este hecho también se encuentra detenida la madre de Aralí, Rocío Milagros Rauch, pero está imputada como partícipe necesaria de homicidio calificado por el vínculo. 

Fuente: La Nueva Mañana.