La policía realizó allanamientos en la madrugada de este sábado en la vivienda donde Leandro "Leo" Sacco (23), prófugo de la Justicia desde hace casi un mes, vivía con su familia en barrio Hospital. También en el templo "Jesús Salva" de nuestra ciudad. En ambos casos, el resultado fue negativo, informaron fuentes cercanas a la investigación.

Sacco fue denunciado de haber drogado y luego abusado sexualmente a una menor de 17 años y desde ese momento se mantiene fugitivo. Desde su entorno aseguran que se presentará cuando solo existan “garantías”.

Mientras desde la Fiscalía de Delitos Complejos avanzaron con la investigación y toma de declaraciones a testigos, ronda que terminó este viernes.

A raíz de una serie de pistas, los uniformados allanaron esta madrugada ambos lugares pero no pudieron hallar al joven buscado. Lo que sí dejaron en claro los investigadores es que quien lo está ayudando a esconderse también está incurriendo en un delito que es penado por la ley.

Malestar en la familia Sacco

Familiares del joven prófugo se mostraron indignados este sábado ante una serie de destrozos que –según indicaron a este medio- se ocasionaron en medio de los allanamientos. Informaron que les dieron vuelta parte de la casa e incluso remarcaron que hubo roturas de vidrios, entre otras cosas.

La familia Sacco denuncia destrozos durante el allanamiento.
La familia Sacco denuncia destrozos durante el allanamiento.

Aunque desde la Fiscalía no descartan que Sacco pueda presentarse en cualquier momento, las consultas de El Periódico a su abogado y allegados al joven indican que seguirá sin presentarse ante la Justicia al menos unos días más. La estrategia de su defensa es recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia para pedir que el fiscal Bernardo Alberione sea apartado de la investigación ya que cuestionan su trabajo en el caso, algo que en la práctica no parece nada sencillo de lograr.

Momento del allanamiento.
Momento del allanamiento.

En la misma línea se coloca su familia, quienes consideran que hay "saña" y "persecución" de parte del fiscal, y aseguran que no es "imparcial". Incluso extienden esa supuesta persecución hacia miembros de la iglesia evangélica en la que es pastor el padre del imputado, Víctor Sacco.

Consultado por este medio semanas atrás, Alberione minimizó esas acusaciones y reiteró que Sacco cuenta con todas las garantías que le otorga la ley, y que al no presentarse complica su situación y su credibilidad.

Protección

En Tribunales aseguran que el nivel de protección hacia el joven es muy alto, algo no tan común en estos casos. Al menos en nuestra ciudad. Para mantenerse oculto necesita mucho dinero y además una cadena de encubridores.

Para reforzar esta idea desde la Justicia recuerdan que se sucedieron más de 20 allanamientos hasta el momento, en diversos lugares, y el fugitivo no aparece, ni desde su entorno dan muestras de que vaya hacerlo.

La denuncia

Según la denuncia, la adolescente habría estado en un local nocturno junto a amigos y al joven ahora acusado, a quien conocía, con el cual se retiró del lugar. Se investiga si posteriormente ambos se subieron al auto del hombre para ir a dar una vuelta, compraron una cerveza a la que –se presume en la investigación- el denunciado le agregó una pastilla (sedante o ansiolítico) para luego cometer el abuso ante la indefensión de la mujer.

Tras el hecho, el supuesto abusador dejó a la joven en la zona céntrica y con el paso de las horas, al enterarse de la denuncia en su contra, se fugó. Días después Alberione ordenó su detención y la consiguiente búsqueda de paradero al declararlo prófugo.