Leandro Sacco irá a juicio próximamente en una causa donde se lo acusa de haber drogado y abusado sexualmente luego a una adolescente de 17 años, en el año 2021 en San Francisco.

Días atrás, El Periódico confirmó que la Cámara de Acusación de Bell Ville le dio la derecha al fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, por lo que la Cámara del Crimen de San Francisco ya puede resolver la fecha del juicio.

Este caso, que tuvo trascendencia nacional y hasta internacional, ya que Sacco estuvo prófugo de la Justicia por unos seis meses y hasta lo buscó la Interpol, tiene otros dos imputados: un hombre y una mujer, ambos por encubrimientos y por los cuales el fiscal abrió una causa paralela. Se trata del exgendarme Javier Fernández y de una mujer de apellido Alessi, quien sería amiga de la madre Sacco.

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Alberione indicó a El Periódico que “normalmente” las causas por encubrir un delito no terminan haciéndose y aclaró: “En mi caso tomé la costumbre de hacerlas porque el Estado gasta mucha plata en buscar a una persona prófuga de la Justicia. Entonces si esto no tiene consecuencias se fomentan esas conductas. Ayudar a eludir a la Justicia además complica la labor de los investigadores”.

El rol de los “encubridores”

Fuentes tribunalicias indicaron que ambas personas serán citadas a juicio. En el caso de Alessi, se la acusa de haber acompañado a la madre de Sacco en un supuesto intento de convencer a la víctima de cambiar su declaración a cambio de dinero. La madre, en tanto, no puede ser acusada ya que es familiar directo del principal imputado.

Por su parte, Fernández es un ex miembro de Gendarmería Nacional Argentina que resultó detenido en septiembre de 2022, en la provincia de Formosa. Sobre él pesaba una orden de captura ya que se lo acusó de esconder el automóvil Honda Fit de color gris que Sacco utilizó la noche en que se marchó con la joven de un local nocturno, ese fin de semana del 14 de agosto de 2021.

Alberione recordó que Fernández –que habría utilizado una identificación falsa de la fuerza nacional- comercializó el vehículo en esa provincia, según determinó la investigación de la Fiscalía. 

Hasta se lo ubicó, aportaron las fuentes, en algunos allanamientos policiales mientras se buscaba al prófugo.

El Código Penal reprime con prisión de seis meses a tres años el que, tras la comisión de un delito ejecutado por otro, en el que no hubiera participado, haya ayudado a alguien a eludir las investigaciones de la autoridad; oculte, altere o haga desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito, o ayudare al autor o partícipe a ocultarlos, alterarlos o hacerlos desaparecer, entre otras cosas.

Se trata de una pena excarcelable.

“La Justicia invirtió mucho tiempo y esfuerzo, también medios de todo tipo en esta búsqueda al estar prófugo Sacco. No es justo que esto no tenga a sus responsables”, dijo Alberione.