En abril pasado la Cámara del Crimen de la ciudad de Bell Ville procesó finalmente a Gerardo Luis Gette (58), acusado de asesinar al médico Daniel Casermeiro (61) el 19 de diciembre de 2019, en un campo cercano a Estación Luxardo.

Con este trámite realizado, la fiscalía a cargo de Bernardo Alberione tenía todos los elementos necesarios para resolver la elevación a juicio. Sin embargo, en las últimas horas el andar de la causa se frenó y el expediente volvió al Juzgado de Control ante la falta de una prueba de ADN que la fiscalía desestimó de realizar, pero que para la defensa del único imputado (por homicidio calificado) puede llegar a ser clave.

¿Cuál es la prueba?

La prueba en cuestión es un análisis de ADN sobre posibles rastros de células epiteliales que podrían haber quedado en el volante y la empuñadura de la palanca de cambios del automóvil del médico, el cual apareció abandonado en un descampado a unos kilómetros donde ocurrió el homicidio.

La pericia fue solicitada por la misma fiscalía en febrero de 2020, pero dejada sin efecto días atrás. Fuentes cercanas a la investigación aclararon a El Periódico que se consideró no hacer este peritaje “por la dificultad de análisis de las muestras, por el tiempo transcurrido desde la desaparición y el hallazgo del auto”. También hizo referencia al clima al que se encontraba expuesto el vehículo durante los días en que estuvo abandonado: calor, lluvia y humedad, y la posible contaminación de las muestras por los trabajos realizados en el interior del automóvil.

La explicación no dejó conforme a la defensa del hoy procesado que se opuso a la decisión de desestimar esta prueba, por lo que ahora deberá resolver el juez Daniel Balbo León.

La fuente también aclaró que no existe actualmente un grado de exactitud grande para realizar una prueba genética en el material recolectado, pudiendo dar un resultado erróneo.

Desde el entorno de Alberione remarcaron que quedaba este peritaje por hacer pero consideraban que no iba a cambiar lo ya decidido debido a que la prisión preventiva, en base a las pruebas recabadas, fue confirmada por el Juzgado de Control y la Cámara de Acusación de Bell Ville.

La defensa insiste

Fernando Martini, uno de los abogados de Gette, calificó a la prueba en cuestión como “determinante y objetiva” porque –agregó que a través de ella- “se va a poder determinar si se cumple la imputación que se le atribuye a Gette que dice que luego de darle muerte al doctor Casermeiro este condujo el auto 5 kilómetros hasta esconderlo en un maizal. La misma fiscalía decidió hacerla y la defensa se mostró de acuerdo”, indicó el abogado ante la consulta de El Periódico.  

Luego, Martini fue más allá y declaró que la fiscalía no realiza esta prueba porque “no le conviene”: “Se aduce falta de pertinencia y utilidad de la prueba pero para nosotros es por falta de conveniencia de realizarla, porque con esta prueba científica quedaría demostrado que Gette no condujo ese auto y por ende no pudo darle muerte al médico”.

El defensor del único imputado insistió en que Gette está fuera de la escena del crimen “porque no cometió el homicidio”.

Al ser consultado sobre lo que se piensa en la fiscalía de que esta prueba podría resultar errónea, Martini respondió: “La tarea no es predecir el resultado del análisis antes de hacerlo. La prueba podría también ser concluyente y llegar a la verdad real y se debe hacer el esfuerzo probatorio. Pero creemos que no le conviene a la fiscalía producir una prueba objetiva y científica que va a corroborar que Gette no es el autor del homicidio”, concluyó.

En caso de rechazo del recurso de oposición en el Juzgado de Control, a la defensa se le habilita la vía para un recurso de apelación ante la Cámara de Acusación de Bell Ville.