Un perro de raza salchicha resultó gravemente herido en la tarde de este domingo en San Francisco tras ser atacado por un perro mayor de raza pitbull en la puerta de la casa donde vive su propietario por barrio 9 de Septiembre, informó la Policía. 

La denuncia fue realizada por el propietario del perro salchicha, un hombre de 40 años, en horas de la siesta de este domingo. 

Según informaron fuentes policiales, en un intento desesperado por defender a su perro, el hombre tomó un cuchillo y produjo varios cortes al pitbull agresor, que finalmente murió en el lugar. Poco después, llegó personal policial y el dueño del perro pitbull, quien según indicó la Policía entendió la situación. 

El perro salchicha fue trasladado a una veterinaria, donde se constató que sufrió una fractura de mandíbula y una fractura expuesta en la pata derecha. 

Ahora, las autoridades judiciales investigan el caso para determinar posibles responsabilidades.

Qué dicen las ordenanzas

En San Francisco son dos las ordenanzas vigentes que regulan la tenencia de animales potencialmente peligrosos, además de la ley provincial 9.685, que prohíbe expresamente dejar sueltos o pasear a perros potencialmente peligrosos (no hay distinción alguna de raza, por lo que incluye a los llamados mestizos) sin las correspondientes medidas de seguridad, como bozal y correa. Además, en el caso de los paseos en espacios públicos se prohíbe llevar a más de uno de estos animales, a excepción de quienes trabajen de paseadores de perros, que podrán llevar a dos de este tipo como máximo.

A nivel local está vigente desde agosto de 2008 la ordenanza 5.739, que luego fue complementada en diciembre de ese mismo año por la 5.808, que creó el Programa de Sanidad Animal, donde se aborda la necesidad de las esterilizaciones, vacunación antirrábica, la tenencia responsable de cuidadores y propietarios, el rol del Estado municipal y se especifican las sanciones para quienes incumplan estas normas, como la tenencia de perros potencialmente peligrosos en condiciones inadecuadas o sin medidas de seguridad.

Pero estas ordenanzas vigentes, como aseguran quienes trabajan en instituciones proteccionistas y animalistas, se cumplen a medias o muy poco, además de que no hay controles. La ley provincial faculta a la Policía de Córdoba a intervenir en caso de incumplimientos de esa norma.

Sin embargo, es habitual ver pasear a propietarios de perros en espacios públicos sin correa o dejarlos sueltos frente a viviendas, algo que prohíbe la legislación municipal. Y lo prohíbe precisamente para evitar ataques o situaciones de conflicto entre vecinos. 

Por ordenanza, perros potencialmente peligrosos deben sacarse con correa y bozal