Era la noche del jueves y como siempre los amantes iban y venían ocupando las distintas habitaciones del motel El Límite, ubicado en calle 1 y esquina ruta nacional 19, de la ciudad de Frontera.

Todo transcurría con normalidad hasta que una de las empleadas del lugar intentó cobrarle a una pareja que había ocupado una habitación. Grande fue su sorpresa cuando el hombre, lejos de querer abonar, extrajo un arma y la amenazó pidiéndole todo el dinero. La mujer rápidamente se encerró en la administración junto a otra empleada.

Sin embargo, el delincuente comenzó a patear la puerta de chapa de la oficina y efectuó dos disparos al interior, que por suerte no dieron en ninguna de las empleadas. Pese a los esfuerzos por combatirlo, el malhechor logró franquear la puerta y encañonó a las mujeres. Les exigió la recaudación de la noche, dos celulares y escapó con su cómplice en una motocicleta.

Se pudo conocer que éste fue el segundo robo al motel luego de un intento fallido hace menos de cinco días, que terminó con los delincuentes enfrentándose a los tiros con la policía. En esa ocasión los efectivos de la comisaría sexta de Frontera lograron la detención de uno de los ladrones, que contaba con frondosos antecedentes.

En declaraciones radiales, uno de los socios propietarios de El Límite, Fernando Obregón, expresó su preocupación por la violencia con la que actuaron los malvivientes.

“Los ladrones tiraron a matar, afortunadamente no acertaron. Luego les pusieron el arma en la cabeza a las empleadas y se llevaron el dinero de la noche. No fue una suma importante. Pero parece que hoy no importa lo que te puedan robar, van dispuestos a cualquier cosa. Van jugados”.

En el momento del asalto había gente ocupando las habitaciones del motel. De igual forma, el propietario indicó que “los clientes están resguardados porque todas las habitaciones tienen llave. Gracias a Dios no hemos tenido una situación en la que los ladrones hayan querido ingresar a una pieza”.

De todas maneras y ante su preocupación por el hecho, Obregón pidió a las autoridades políticas y policiales que tomen cartas en el asunto ante la inseguridad que se viven día a día en la vecina localidad santafesina.

Mientras tanto, la policía de la comisaría de Frontera se encuentra investigando el hecho, a la vez que los propietarios del lugar pusieron en práctica algunas medidas de seguridad, como dejar que los patrulleros ingresen por el lugar y realicen rondas preventivas. Vigilancia que hacía tiempo no se realizaba por pedido de los propios administradores del lugar.