“Él reconoció el hecho y pidió unas disculpas medio folklóricas, tratando de quedar bien, nada más, no hubo una cuestión que haya sido sentida ni nada”, dijo Luis Moyano, el abogado de la familia Camisassa, en referencia al pedido de disculpas a las hijas de la víctima que hizo el único acusado del hecho, Darío Daniel Álvarez.

Este lunes se realizó la primera jornada del juicio por la muerte de Ernesto Jesús "Cachito" Camisassa (71), el  comerciante brutalmente atacado en su carrito de comidas en Estación Luxardo en 2017.

El abogado de la familia de la víctima sostuvo que pedirá una fuerte condena contra Álvarez imputado por "homicidio en ocasión de robo". Además señaló que finalmente serán cinco los testigos que declararán y que se aguarda una sentencia para este martes.

“Hay una cuestión de realidad y es que las pruebas que hay son contundentes y él ha aceptado el hecho tal como se lo ha leído”, sostuvo Moyano. De todos modos, al abogado hay “cosas que no me cierran” al cometer un hecho con tal alevosía y ante un hombre mayor de edad.

“Las pruebas son contundentes”, dijo el abogado de la familia Camisassa
Álvarez, el único acusado del "Homicidio en ocasión de robo". 

“A dedo”

Moyano indagó al acusado, que seguía el juicio vía internet desde la cárcel local y cuando el querellante particular le preguntó cómo había llegado al lugar del hecho, respondió que "a dedo" y que una vez cometido el robo, ascendió a un ómnibus de la empresa "Transporte Morteros" y bajó en la rotonda del acceso norte a San Francisco, donde abordó un remis y se dirigió a la ciudad de Frontera, donde residía.

Una de las primeras testigos fue determinante en reconocer y describir a Álvarez saliendo del lugar del hecho y abordando dicho colectivo.

En relación a lo que establece el Código penal con respecto a la imputación de “homicidio en ocasión de robo”, el artículo 165 establece que “se impondrá reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si con motivo u ocasión del robo resultare un homicidio”.