Como ocurre todos los años, bajan las temperaturas y surgen los incendios de viviendas con garrafas que se utilizan para calefaccionar o los accidentes por la inhalación de monóxido de carbono.  Ante esta situación El Periódico Radio (Lunes a viernes 17 a 19) dialogó con el subcomisario de Bomberos Voluntarios Ariel Ronconi, quien dio algunas recomendaciones para prevenir accidentes y derribó mitos sobre la posible explosión de garrafas.

El viernes se había registrado un principio de incendio en una vivienda de Bv. 25 de Mayo al 700, que afectó una pantalla que se adosa a una garrafa de 10kg. "Es habitual una pérdida de gas y que se prenda fuego. El propietario se asustó por la situación pero por suerte no pasó a mayores", informó.

- ¿La garrafa puede explotar?

Obviamente que el gas es un agente de combustión de alto riesgo, pero generalmente para que la garrafa explote se tienen que dar ciertas condiciones, que no es cuando se prende fuego por sí sola, sino que está siendo sometida en el interior de un incendio declarado, de grandes dimensiones.

- ¿Cómo debemos actuar ante un incendio de garrafa?

Cuando la garrafa está abierta y se prende fuego por una pérdida no explota porque la misma temperatura hace que el gas pueda salir por la válvula y no genera la explosión. Lo correcto es que cuando hay un principio de incendio en una garrafa, tomar un trapo mojado y cerrar la válvula.

Esto es siempre que se pueda y que la magnitud del incendio sea mínimo. Una vez que se cerró el gas, automáticamente el fuego se autoextingue. 

- Hay muchos mitos…

Sí, muchos creen que el fuego se puede ir adentro de la garrafa pero físicamente no es factible. La garrafa está sometida a una presión superior a la que es el ambiente y es imposible que la llama retroceda para adentro de la garrafa.

Es importante que luego de una pérdida consultar a alguien idóneo en el tema, y no es recomendable volver a usarla.

¿Cómo prevenir los accidentes por monóxido de carbono?

La escasa ventilación de los ambientes y el mal funcionamiento o inadecuada instalación de los artefactos aumentan el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono como le sucedió a una pareja la semana pasada en Córdoba.

"Todo lo que es gas natural es importante estar atentos al color de las llamas que deben ser de color azul. Si están amarillentas o rojizas, es porque está faltando oxígeno. Deben hacer controlar los calefactores por personal idóneo y plomeros matriculados", expresó Ronconi. 

"También controlar las chimeneas que estén limpias y respetar las medidas de seguridad de ventilación con las rejillas para renovar el aire", agregó.

En este sentido, el oficial principal recordó que el monóxido de carbono es un gas venenoso, sumamente peligroso porque es casi imperceptible: no tiene color, olor ni sabor, no irrita las mucosas y se genera con el gas natural, leña, carbón, combustible líquido, entre los más usados.

Recordar siempre dejar una venta abierta o una puerta, además cerrar la llave de paso del gas.