El ministro de Trabajo de la provincia de Córdoba, Omar Sereno, encabezó este miércoles la “15° edición de las “Jornadas de Salud y Seguridad Ocupacional 2023”, organizada por la cartera que dirige. Lo hizo de manera conjunta con el intendente Damián Bernarte, entre otros. 

El evento estuvo destinado a trabajadores, estudiantes, docentes, profesionales, funcionarios, representantes gremiales y empresariales.

El funcionario defendió la actividad al considerar que este programa “es una línea política que el ministerio lleva adelante desde hace muchos años para cuidar el empleo”. Por eso, llamó no solo a los empresarios sino además a las entidades gremiales y a los mismos trabajadores a valorar estas capacitaciones.

- En su discurso dejó un mensaje claro a los empresarios de que capacitar en salud y seguridad no debe ser visto como un “costo más”.

- Cada uno en esta cuestión debe poner lo que le corresponde. El sector empresario, que es un buen sector porque Córdoba tiene un buen empresariado, como también tiene buenos trabajadores y buenas organizaciones sindicales, tiene que mirar este tema de la inversión en condiciones de medioambiente del trabajo, formación del personal, en protecciones, en cuidados. Es una inversión y no un costo porque invertir preventivamente evita la siniestralidad, litigiosidad, el ausentismo, daños terribles que tienen una fuerte afectación social con la pérdida de vidas o con la pérdida de capacidades de personas que sufren accidentes. Esa es un poco la mirada.

Buen marco de público hubo esta mañana en el Centro Cultural.
Buen marco de público hubo esta mañana en el Centro Cultural.

- ¿Por qué San Francisco entra en la agenda de ustedes para bajar este tipo de capacitaciones?

- Porque salimos al interior y San Francisco es un punto de referencia, igual que Villa María y Río Cuarto donde también hicimos esta jornada. No solo por la importancia demográfica que tiene esta ciudad, sino fundamentalmente por la importancia productiva, especialmente en la creación de empleo. Sin dudas, el Parque Industrial de San Francisco, los proyectos que ya están instalados y otros que sin lugar a dudas están en proceso, ponen a esta ciudad en la necesidad de trabajar sobre en una agenda y acá aparece la higiene y seguridad, las condiciones del medioambiente, la perspectiva de género, las adicciones, las nuevas tecnologías, es decir, hay un montón de aspectos que tienen que ver con una agenda siglo XXI en función de los cambios profundos que el mundo del trabajo viene sufriendo a partir de la irrupción de la revolución científico-tecnológica. Entonces, ese es un mensaje para empresarios, para funcionarios, pero fundamentalmente para las organizaciones sindicales que deben estar a la altura de su rol histórico de ordenar y organizar el trabajo en este siglo.

- ¿Cuáles son los desafíos que se plantean en este nuevo siglo?

- El del Siglo XX fue muy bien organizado y dio grandes resultados. Hoy tenemos nuevos desafíos, hay una nueva agenda, nuevas demandas de la sociedad y me parece que las estructuras institucionales que tienen competencia e injerencia en estos temas tienen que saber comprenderlas para poder tomar las decisiones correctas. Hacer una adecuada política en términos de política laboral exige siempre un acuerdo entre el capital y el trabajo. Van a haber conflictos, sin dudas, hay intereses contrapuestos de un lado y del otro del mostrador. Pero la única herramienta eficaz para llegar a la justicia social, que cada persona adquiera un trabajo y la posibilidad de valerse por sí mismo a partir de su esfuerzo, eso no lo vamos a lograr si no nos sentamos en una mesa de consensos.

- Se trata de discusiones arduas, donde los acuerdos no son fáciles.

- Los consensos implican en el día a día, sin dudas, discutir el salario, la puja distributiva. Hoy tenemos la inflación que es un factor terriblemente negativo para los trabajadores y hay que resolverla desde el punto de vista de la política primero y de la economía después. Es fundamental. Pero también en ese acuerdo capital-trabajo, más allá del conflicto y de la puja natural, debe haber un acuerdo sobre cómo ordenamos la producción del Siglo XXI, cómo tenemos más inversión y adquirimos más mercados. También cómo el capital demanda más mano de obra y cómo calificamos esa mano de obra para que pueda entrar, porque si hay una particularidad de esta etapa del mundo es que el capital requiere mano de obra cada vez más calificada. Entonces, el Estado, las escuelas, el sistema educativo, los empresarios deben formar el capital humano que necesitan en sus empresas, pero también los sindicatos tienen un rol histórico en esto, deben involucrarse en la formación de los recursos que pretenden representar en sus diversas actividades, no negando las nuevas formas de trabajo que ya están.

- En crisis anteriores, por ejemplo la del 2001, la particularidad fue que mucha gente se quedó sin empleo. Hoy se está viviendo otro fenómeno que es trabajadores registrados que no pueden llegar con su salario a cubrir la canasta básica alimentaria. ¿Qué visión tiene de esto?

- Sin dudas que esta crisis tiene esta particularidad. Hemos tenido momentos de crisis con 22 o 23 por ciento de desempleo, la del 2001. Es decir, podíamos entender y comprender la pobreza en la falta de trabajo o en el alto índice de personas de la población económicamente activa que no tenían trabajo o lo buscaban. Eso no es así hoy, sino que tenemos una tasa de desempleo que podría ser más baja pero es razonable, entendiendo desde el punto de vista de una sociedad que tiene que expandir mucho más su producción. Argentina tiene que producir mucho más. Pero en esta crisis en particular la velocidad de la inflación ha comido, ha deteriorado, ha erosionado el ingreso de toda la población, de los salarios de los trabajadores dependientes formales que necesitan activar cada vez más rápido las paritarias. Hoy los acuerdos son muy cortitos, históricamente eran anuales. Actualmente se está negociando a tres meses con cláusulas de revisión porque nadie sabe que la inflación que pactamos, a la cual corremos desde atrás desde la perspectiva de su atención, nos obliga permanentemente a negociar. Esa crisis se come los salarios de los formales en un 38 o 40%. Hay un porcentaje de trabajadores formalmente constituidos que no alcanzan la canasta básica, que tienen paritarias, sindicato, aportes y obra social. También tenemos trabajadores informales donde la brecha de ingresos entre quienes están en la formalidad y quienes no es grande. Es un momento raro, extraño y hay que atenderlo desde el punto de vista de los grandes acuerdos. La Argentina tiene una buena posibilidad porque el salario se va a recuperar en la medida que logremos la estabilidad, esto es una condición fundamental.

Damián Bernarte encabezó la apertura de la jornada.
Damián Bernarte encabezó la apertura de la jornada.

“San Francisco es una ciudad industrial por excelencia” 

El intendente Damián Bernarte también abrió estas jornadas de capacitación valorando la elección de San Francisco como uno de los escenarios.

“Resulta totalmente pertinente que el evento transcurra en una ciudad eminentemente productiva, ubicada en el centro de la pampa gringa y corazón productivo de nuestro país, donde hay una ciudad industrial por excelencia en la provincia de Córdoba, con el Parque Industrial Pyme más grande del interior del país, con una actividad comercial muy fuerte emparentada con este sistema productivo y una oferta de servicios variada”, sostuvo.