La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado este lunes un total de 31 ataques contra centros sanitarios desde el inicio de la invasión de Rusia en Ucrania, con el resultado de 12 muertos y 34 heridos, de los cuales 8 de los heridos y 2 de los muertos eran trabajadores sanitarios.

“La OMS condena enérgicamente los actos de violencia contra la asistencia sanitaria. Cada uno de los ataques priva a las personas de servicios que salvan vidas. Los ataques a la asistencia sanitaria son violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, señala la OMS a través de un comunicado.

Desde que comenzó la ofensiva militar rusa en Ucrania el 24 de febrero, la OMS está trabajando para garantizar un flujo constante de suministros sanitarios, de modo que los países vecinos dispongan de la infraestructura para atender las necesidades de los refugiados, así como para apoyar al sistema sanitario de Ucrania para que pueda satisfacer las necesidades sanitarias inmediatas de sus ciudadanos.

El número actual de personas afectadas en Ucrania se estima en 18 millones, de los cuales 6,7 millones son desplazados internos. Casi 3 millones de personas han huido del país.

“Las cadenas de suministro se han visto gravemente interrumpidas. Muchos distribuidores no están operativos, algunas reservas son inaccesibles debido a las operaciones militares, los suministros de medicamentos se están agotando, y los hospitales tienen dificultades para atender a los enfermos y heridos”, explica el organismo sanitario de Naciones Unidas.

La OMS también está colaborando con sus socios para paliar la escasez de equipos y medicamentos como oxígeno e insulina, material quirúrgico, anestesia y equipos de transfusión para recoger, analizar y transfundir sangre de forma segura.

Generadores de oxígeno, generadores para mantener el suministro eléctrico en los centros sanitarios afectados, desfibriladores, monitores, medicamentos para anestesia, sales de rehidratación, gasas y vendas son algunos de los suministros médicos que la OMS y sus socios están enviando a Ucrania para salvar vidas y mantener los servicios sanitarios.