Los cordobeses Víctor Manuel Fernández y Ángel Rossi fueron designados cardenales por el papa Francisco, con lo cual tendrán la misión de asesorarlo en temas eclesiásticos y de elegir al próximo pontífice. También fue nominado el fraile capuchino Luis Dri, quien fue el confesor de Jorge Bergoglio.

De esta forma los purpurados argentinos llegarán a siete, dado que ya figuraban Mario Poli, Leonardo Sandri, Estanislao Karkic y Luis Villalba.

Tras el anuncio este domingo de la creación de 21 nuevos cardenales, incluidos tres argentinos, continúa en aumento la cantidad de purpurados no europeos y provenientes del denominado "sur global" que podrían elegir al próximo pontífice.

Según establece el Vaticano, en caso de renuncia o muerte del pontífice, los cardenales que al momento de la elección de un sucesor tengan menos de 80 años se reúnen en cónclave en la Capilla Sixtina para elegir a un nuevo obispo de Roma.

Con las nuevas creaciones cardenalicias, sólo 52 de los 137 cardenales que a partir del 30 de septiembre tendrán menos de 80 años, y por ende derecho a votar en caso de elección de un nuevo Papa, serán europeos, de acuerdo a las estadísticas vaticanas.

La proporción de purpurados del Viejo Mundo en un eventual cónclave habrá bajado así casi 15 puntos porcentuales desde los 60 europeos que en 2013 votaron en el cónclave que terminó por elegir a Jorge Mario Bergoglio como el Papa número 266 de la Iglesia católica.

Los purpurados latinoamericanos con posibilidad de votar en caso de elección de un nuevo Papa, en tanto, serán 24, una proporción similar a la de 2013, cuando fueron 20.

Uno de los mayores aumentos, en tanto, viene del lado de África, en donde el Papa ha estimulado la incorporación de cardenales, ya que pasará de los 11 que votaron en 2013 a 19 habilitados a partir del 30 de septiembre. Asia también vio un fuerte aumento en su proporción, pasando de los 10 de hace una década a 24 en condiciones de votar dentro de dos meses.

Oceanía, el único continente que aún no fue visitado por el Papa, pasará de un único representante en el último cónclave a tres a partir del 30 de septiembre.