Estela y Magnolia, dos perras que son madre e hija, buscan hogar. La convocatoria fue lanzada por la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco a partir del fallecimiento de su guardador. Hoy están en un hogar de tránsito pero siguen buscando una familia que les dé cariño y resguardo. 

Mariana Ghigo, al frente de la entidad, habló con El Periódico y contó que las perritas vienen de padecer una situación de abandono: “Estela y Magnolia vienen sufriendo desde hace bastante, formaron parte de una familia con un núcleo familiar un poco endeble, quien era su cuidador falleció hace poco, pero ya vivían en una situación de mucha precariedad”.

“Cuando este hombre fue internado y falleció, ellas estuvieron en una vivienda muy precaria, prácticamente en situación de abandono. No recibían ningún tipo de atención, así que una compañera se acercaba y les llevaba un poco de agua y de comida a través del tejido. Fue una situación muy dolorosa para ellas y para todos nosotros”, recordó.

El hogar transitorio

Después de la difusión del caso, las perritas consiguieron hogar de tránsito en la casa de Silvia: “Tuvimos esa posibilidad que surgió de un corazón enorme como el de Silvia, pero siempre supimos eso, que era un hogar transitorio, que no era para siempre”.

Hoy Estela y Magnolia están nuevamente esperando una familia. Las alternativas, de no conseguir una familia que las adopte, no son muy alentadoras: volver al lugar donde estaban, aunque es complejo ya que el lugar está judicializado; vivir en situación de calle o quedar en un refugio.

Su dueño murió y buscan un nuevo hogar para seguir viviendo juntas

“Recurrimos a toda la sociedad para que le abran las puertas a estas dos perritas, que aparte tienen una particularidad: no pueden vivir una sin la otra, necesitan ese compañerismo y esa calidez, pensemos que han vivido toda su vida juntas, son madre e hija y desde que nació Estela están siempre juntas”, contó Ghigo.

Desde la Sociedad Protectora de Animales invitaron a la comunidad a conocerlas y ofrecieron colaboración: “Por supuesto como todo animalito que ha sufrido mucho en la vida necesitan un período de adaptación, pero les garantizamos, como fue también la situación de Silvia, que con un poco de afecto y de contención se van a adaptar completamente a la nueva familia”.

“Ahora tenemos la necesidad de encontrarles una familia. Si está la posibilidad de un hogar de tránsito o mejor aún de una familia para toda la vida, vamos a estar más que agradecidos. Han generado una unión muy fuerte. No pretendemos lujos, sino un lugar donde se pueden resguardar de las temperaturas, un lugar seguro y donde les cubran las necesidades básicas. Por supuesto desde la Sociedad Protectora de Animales vamos a acompañar todo ese proceso”, cerró.

Para colaborar, las personas interesadas se pueden contactar a través de la página de Facebook o a la cuenta de Instagram de la Sociedad Protectora de Animales, o a los teléfonos de los voluntarios.