En San Francisco ya se implementa el programa “Escuela segura” que pretende reordenar el tránsito alrededor de los establecimientos educativos para minimizar los riesgos a la entrada y salida de para estudiantes y sus familias, entre otras medidas.

En una primera etapa, el proyecto aprobado por el Concejo Deliberante, comenzó con medidas en los establecimientos Colegio Sagrado Corazón de Los Hermanos Maristas, la escuela Iturraspe, Río Negro y Rafael Núñez. Sin embargo, ante la difusión de las medidas, otras instituciones ya pidieron formar parte del proyecto.

El secretario de Modernización Mario Daró y el director del área, Javier Castelli dialogaron con El Periódico y se refirieron a la puesta en marcha de dicho programa que nació bajo el asesoramiento del abogado especialista en Derecho de Tránsito, Accidentabilidad y Educación Vial, Horacio Botta Bernaus.

“Es un programa que busca darle seguridad principalmente al ingreso y egreso de los niños en los establecimientos educativos. Durante este año, estuvimos trabajando con el asesoramiento del doctor Botta Bernaus, a partir de las inquietudes de los establecimientos educativos que nos planteaban esta problemática en materia vial”, señaló Mario Daró.

En tal sentido, Castelli agregó: “Todo tiene una función de llevar seguridad a lo que es ingreso y egreso pero también se trata de una cuestión preventiva para evitar accidentes dentro de lo que es el entorno escolar. Para esto hicimos todo un proceso y conjuntamente con estos equipos directivos de las escuelas estuvimos trabajando, a partir de ahí se generó un ida y vuelta, se presentó una propuesta, fue evaluada por los establecimientos educativos y en base a eso, junto también con gente de Dirección de Tránsito se llega a una conclusión para hacer una reconfiguración de lo que es el tránsito en las escuelas”.

Primera etapa

El programa se encuentra en una primera etapa que abarca a cuatro escuelas que presentaban mayores dificultades con respecto a la problemática vial.

“Las escuelas que presentaban mayores inconvenientes -dijo Daró- eran la escuela Núñez, Río Negro, Iturraspe y el Colegio Hermanos Maristas. A partir de ahí se hizo el relevamiento de la situación de los inconvenientes que presentan y se hizo el diseño de una propuesta y a partir de eso se adoptaron las medidas más convenientes”.

Los puntos más importantes fueron la señalización alrededor del entorno escolar, la redistribución de los espacios, la utilización de vallados y señalización, entre otros aspectos.

Al respecto, Castelli aportó: “Cada una de las escuelas tienen diferentes particularidades. Los docentes han trabajado puertas adentro sobre el programa y las devoluciones han sido muy provechosas, esto es educación vial con una propuesta integral para alumnos y padres”.

Ante la implementación del programa comenzaron a surgir distintas inquietudes de otros establecimientos educativos, “la idea es continuarlo en el tiempo y aplicarlo, diseñando una propuesta consensuarla con los directivos de cada escuela”, cerró Daró.