Estudiantes de tercer año de enfermería del Instituto Madre Teresa de Calcuta, junto a ATSA San Francisco, organizan una colecta solidaria de alimentos no perecederos, frazadas y ropa de invierno para colaborar con el Comedorcito Solidario de barrio Parque.

Franco Saccani, integrante del grupo de estudiantes, explicó en diálogo con El Periódico que este iniciativa comenzó primero a través de grupos de whatsapp de los propios estudiantes, pero al ver la repercusión y la necesidad imperante decidieron hacerla extensiva a toda la comunidad.

"Pedimos ayuda a la profesora Verónica Paz y armamos un proyecto con la facultad en el cual investigamos las necesidades del merendero para ver a dónde apuntar. A través de la materia de Organización y Gestión distribuimos los grupos de trabajo, pedimos el permiso correspondiente a la facultad, la Licenciada Carla Gastaldi nos dio la autorización en conjunto con la secretaria del gremio Gabriela Sidler y el resto de los profesores que nos dan una mano muy grande", indicó.

El comedor funciona una casa de familia ubicada en barrio Parque, que particularmente convirtieron su hogar en un merendero que abastece de 80 a 100 personas por día, para lograr cubrir una necesidad básica como la alimentación entre otras cosas como juguetes, ropa y frazadas. 

"Durante la pandemia debieron cerrar las puertas y ahora funcionan bajo protocolo. La gente deja una botella rotulada en una canasto frente al merendero, la desinfectan y luego la retiran con mate cocido, café o té. El mismo método utilizan con las viandas donde la gente deja un táper rotulado que luego recoge con la comida", explicó Saccani.

La colecta se extenderá hasta el 18 de julio y para colaborar se pueden comunicar a los teléfonos: 03564-15368960 (Noelia) o 03492-15218577 (Florencia). Las colaboraciones se retirarán a domicilio. "Cualquier ayuda es bienvenida", señaló Saccani. 

"Queremos contribuir y minimizar esta problemática social con un granito de arena para disminuir las necesidades. Queremos crear una cultura de solidaridad y empatía hacia los demás permitiendo que todos juntos hagamos un pequeño cambio en la realidad de estas personas y en el pensamiento de los que puedan colaborar", agregó.

Finalmente, Saccani agradeció a quienes colaboraron con el armado del proyecto, institución, docentes, estudiantes y a los que colaboran con alimentos. "Poner en práctica este proyecto nos va a servir para organizarnos a modo de prueba y realizar una nueva colecta, más grande, seguramente para el Día del Niño", concluyó.

Vocación de servicio y empatía: estudiantes de enfermería organizan una colecta solidaria