Una tarde de marzo bajo un sol intenso todavía de verano Axel (24) aplica una técnica de producción de plantines con aloe vera, mientras que Germán (19) riega la huerta en el Vivero Inclusivo de la ciudad de Frontera, ubicado en Calle 94 al 626.

Regar, trabajar la tierra, preparar el sustrato y las macetas; además de sembrar, desmalezar, limpiar y armar los plantines -de plantas aromáticas o para exteriores- son sólo algunas de las tareas que realizan. Se trata de dos jóvenes con distintas discapacidades que encontraron en ese espacio la contención y los conocimientos para desempeñar un oficio, pero también para pasar un rato agradable.

Por medio de esta iniciativa, nacida de un convenio entre la Municipalidad de Frontera y el Gobierno de Santa Fe, los jóvenes aprenden diferentes funciones y formas de trabajar en un vivero.

Sonia Merlini, integrante de la subsecretaría de Políticas de Sanidad del municipio, señaló que el espacio nació durante la gestión de la exintendenta Victoria Civalero y continúa en el actual gobierno de Oscar Martínez.

“La idea es enseñarles a los chicos el oficio y que tengan un espacio de contención que a la vez sea sustentable, es decir, que ellos puedan vender lo que producen a la comunidad”, explicó Merlini.

La coordinadora del vivero, Analía Benítez, que cuenta con amplios conocimientos sobre plantas y huertas, compartió detalles sobre el funcionamiento del espacio, que abre los lunes, miércoles y viernes de 17 a 19 detrás del SUM de barrio San Roque. “Empezamos en agosto del año pasado con todo el armado del lugar, tuvimos la suerte de tener la ayuda de Domingo Boscacci. Después comenzamos a plantar las semillas que recibimos del Gobierno y a buscar plantas para producir plantines, que muchos fueron donados por vecinos”, relató.

La mujer contó que Axel se sumó primero y luego lo hizo Germán. “Ellos vienen y se nota que les gusta, trabajan mucho. Compartimos charlas y conocimientos”, sostuvo. Y agregó: “Esto está pensado para brindarles una contención, pero también para que aprendan, sociabilicen y a la vez puedan tener algún ingreso con lo que se produce”.

Vivero inclusivo en Frontera: un espacio de aprendizaje, trabajo y contención

A gusto entre la tierra y las plantas

Axel y Germán residen ambos en Frontera, el primero en barrio San Roque y el segundo en Francucci. Cada día que abre el vivero, caminan con ansias las cuadras que los separan desde sus casas hasta llegar al espacio para poder pasar, como ellos aseguran, “lindos momentos”.

A Germán le gusta trabajar la tierra y es el regador oficial del vivero: “No hay tarea que no me guste. Cuando Analía me pide yo lo hago con gusto, regar, sembrar semillas o cosechar o hasta limpiar”, aseguró.

Por su parte, Axel se ha vuelto casi un experto en preparar plantines de distintas especies. “Este es un espacio muy lindo porque se trabaja muy bien, hay mucha comprensión, buen trato y es un lugar agradable para venir. Me gusta mucho, me despejo. Germán y yo somos amigos, así que es un lugar muy lindo para trabajar”, confesó el joven.

En la huerta se siembran plantas de estación que luego se venden a vecinos como rúcula, achicoria, acelga, puerro y otras verduras. También se encuentra el sector de plantines aromáticos-romero, albahaca, menta- y plantas para exteriores.

“El vivero se está haciendo conocido de a poco-indicó Analía-. Empezamos a publicar por redes las verduras que íbamos cosechando y los plantines que hacemos y así bastante gente empezó a comprar. Todo lo que se vende queda para los chicos y también se ahorra para comprar algunas semillas o materiales que necesitamos”.

Además, comentó que junto a Axel y Germán participaron en diferentes ferias y el proyecto tuvo muy buena aceptación: “Nos fue re bien porque la gente compró los plantines y más cuando se enteraba que la plata era para ellos”.

Por último, Benítez indicó que el vivero está abierto para aquellos que se quieran sumar y también para los vecinos que quieran ver lo que hacen o llevarse alguna planta.

Vivero inclusivo en Frontera: un espacio de aprendizaje, trabajo y contención

Posibilidad de ampliación

Los “Viveros inclusivos” son espacios de contención y formación laboral destinados a personas con discapacidad, con el objetivo de brindarles la oportunidad de desarrollar autonomía a través de un oficio que les permita convertirse en emprendedores.

“Con el intendente Oscar Martínez estamos buscando fortalecimiento del espacio y se firmó un convenio para que, próximamente, se amplíe con un vivero forestal que nos permita plantar árboles para la ciudad”, informó Merlini.

Vivero inclusivo en Frontera: un espacio de aprendizaje, trabajo y contención
Vivero inclusivo en Frontera: un espacio de aprendizaje, trabajo y contención