La semana pasada, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró la “emergencia en materia salarial”, por la que autoridades y gremios universitarios denunciaron una pérdida del 40% del poder adquisitivo de los salarios durante el primer semestre de este año.

En pleno receso invernal, en San Francisco se vive una situación similar. En diálogo con El Periódico, el decano de la UTN Facultad Regional, Alberto Toloza, advirtió sobre la difícil situación financiera que también enfrenta la universidad local. En este marco, puso en duda el comienzo del ciclo lectivo para el segundo semestre, no así para las mesas de exámenes previstas para la próxima semana.

Reclamos y emergencia

El decano expuso que tanto personal docente como no docente reclaman una urgente recomposición salarial, ya que los aumentos recientes no han sido suficientes para mantener el poder adquisitivo frente a la inflación. "En junio, el Ministerio de Educación otorgó un aumento de 4%, pero los salarios universitarios han quedado desfasados, hay quienes hablan de una pérdida de entre 40% y 60%", explicó.

La situación es tan crítica que los gremios están considerando medidas de fuerza, incluso retrasar el inicio del segundo semestre académico. "Un empleado no docente que ingresa sin tener antigüedad está cobrando 520 mil pesos, y un jefe de trabajos prácticos a tiempo completo no pasa los 600 mil pesos mensuales", detalló Toloza, indicando que estos sueldos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas.

Remarcó luego que, decanos y rectores de distintas universidades están apoyando estos reclamos, reconociendo la pérdida significativa de poder adquisitivo de los trabajadores.

Respecto al futuro inmediato, Toloza informó que, en UTN San Francisco, las mesas de exámenes programadas seguirán adelante. Sin embargo, advirtió que algunos gremios regionales están considerando no iniciar el segundo semestre académico. "En nuestra universidad esa posibilidad no se ha puesto en discusión todavía", aclaró.

Actualización presupuestaria

El decano también comentó sobre la actualización presupuestaria que el Gobierno nacional otorgó primero a la UBA y luego a las universidades del resto del país para su funcionamiento. "Se actualizó el presupuesto donde no sobra nada. Se puede abrir la facultad pero está claro el no planteo de realizar obras de crecimiento, de no apoyar nuevos grupos de investigación, de no crear nuevas carreras. Ahora el gran tema es el salario de los que conforman la comunidad universitaria como docentes y los dos docentes”, insistió.

"Estamos ante un impacto económico-social en todos los estratos, y el universitario no es una excepción. La inflación y el crecimiento de precios golpean más severamente a los trabajadores en este segundo semestre, afectando su poder adquisitivo y calidad de vida", concluyó.