La denominada “triple frontera” conformada en el punto donde limitan las localidades de San Francisco, Frontera y Josefina, es noticia de manera constante. Asaltos violentos y ajustes de cuentas que terminan muchas veces con víctimas fatales, no hacen más que poner de manifiesto como el delito y la droga se apoderaron de este sector. Este fin de semana, inclusive, no fue la excepción

En los próximos días se cumplirá un año de la aprobación de un proyecto de resolución en el Concejo Deliberante para la instalación de un destacamento de Gendarmería Nacional en ese lugar.

Lo presentó el concejal de Cambiemos, Carlos Roffé, tras el violento crimen de Omar Olocco (24) -el joven sanfrancisqueño muerto de un disparo en la cabeza en un intento de robo en barrio Acapulco- y ante los continuos hechos de inseguridad en la intersección de ruta 19 y el camino Interprovincial. La iniciativa fue avalada por todos los bloques del Concejo Deliberante de San Francisco y el segundo paso constaba en presentar el pedido al Consejo de Seguridad interprovincial y al Ejecutivo local.

Roffé sostenía en el tratamiento que eran innumerables los hechos de inseguridad que se registran en la zona de barrio San Cayetano (San Francisco), Acapulco (Josefina) y Frontera. “Nuestra impresión es que la Policía de la provincia de Santa Fe no puede resolver esta situación. Tampoco la Policía de Córdoba. Hay un trasfondo de bandas, de narcotráfico, de delincuencia organizada y que el sello distintivo de lo que pasa es que justamente que murió un chico de San Francisco. Esta situación nos está diciendo que no estamos fuera de esto”, remarcó.

Quedó en un cajón

Según pudo conocer El Periódico, el proyecto de resolución no llegó al Consejo de Seguridad, por ende, no fue tratado dentro de este órgano conformado por las municipalidades de San Francisco, Frontera y Josefina junto con las policías de ambas localidades, jueces y fiscales federales.

La idea fue bien tomada por la ciudadanía al notar que se trata de una zona donde la inseguridad gana terreno y donde no es frecuente un control.

Tras una ola de violencia desatada hace dos años en Acapulco, Gendarmería Nacional desembarcó un tiempo en el barrio hasta que se calmaron las aguas. Tras ello siguió una serie de casos graves. 

Desde el Consejo de Seguridad confirmaron que no llegó este pedido y que con respecto a la “triple frontera” siempre se hace hincapié en el patrullaje sobre el camino interprovincial y la zona aledaña, sobre todo en horarios nocturnos.

Más allá de la factibilidad o no de que pueda instalarse este destacamento, lo que queda claro es la falta de conexión entre ambos órganos, lo que debería replantearse. 

Además de seguridad lo social

La instalación de un destacamento de Gendarmería en la zona sería una pata para comenzar a solucionar una difícil situación. Sin embargo, la más importante, sin dudas, es la social y hacer un trabajo fuerte dentro de cada barrio.