La Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia, lanzó una campaña de prevención por la celebración del “Último Primer Día” en jóvenes que cursan el último año del nivel secundario.

El último primer día de clases (UPD) es una celebración que se instauró hace unos años entre los adolescentes que comienzan el último año de secundaria y consiste generalmente en reunirse la noche anterior al inicio de clases, escuchar música y consumir alcohol, entre otras conductas potencialmente nocivas.

Esta celebración, cada vez más frecuente en menores, es un ritual que desafía a los adultos/as referentes de crianza y autoridades de las instituciones educativas, por los riesgos que conlleva.

En esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se comparten recomendaciones y pautas para prevenir situaciones de consumo de alcohol u otras sustancias en jóvenes. El objetivo es guiar a las y los referentes afectivos en el desarrollo de una crianza orientadora y promotora de hábitos saludables. Al mismo tiempo, se busca generar una práctica saludable que no se interponga con lo que desean los adolescentes y que a su vez genere hábitos de cuidado entre pares.

Asimismo, en las redes sociales de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones se realizarán posteos con respecto a la temática y se entregará folletería con los principales consejos preventivos a tener en cuenta para padres, madres o referentes afectivos de los y las jóvenes.

En este contexto, el secretario de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Darío Gigena Parker, manifestó: “Los padres y madres deben hablar con anticipación con sus hijos/as acerca de las consecuencias negativas del consumo de alcohol. Es importante que estén al tanto de qué van a hacer sus hijos el UPD, asegurarse de que estén en un entorno seguro y establecer límites claros con respecto al consumo de alcohol”.

En tanto, el funcionario aseguró que “recordar la edad mínima para beber, observar el comportamiento de sus hijos y ayudarles a tomar decisiones saludables, son medidas clave para prevenir el consumo de alcohol en los adolescentes”.

Cinco recomendaciones

1. Abrir el diálogo de forma relajada, con conversaciones breves y distendidas, sin buscar “aleccionar”. Se sugiere implementar una comunicación efectiva, hablando en primera persona y con preguntas abiertas.

2. Aclarar en las charlas su posición respecto a los riesgos y los efectos del consumo de alcohol y otras drogas.  Anticipar las conductas aceptables, y explicitar qué consecuencias existen por no cumplirlas. Marcar límites y dejar en claro su postura es un acto de amor y cuidado.

3. Durante la conversación, es importante escuchar y dejar al adolescente hablar. Validar sus emociones y conocer su punto de vista les permitirá indagar en los riesgos, inquietudes y curiosidades. Este será el mejor camino para desarrollar la confianza mutua.

4. El o la referente debe ser ejemplo de las reglas y normas que establece. Es importante la coherencia entre lo que se dice y se hace.

5. Tomarse un momento para conocer el día a día del adolescente, no desde el lugar de “control invasivo”, sino desde el “control respetuoso” transmitiendo que nos importa y queremos saber cómo va a estar.

Vías de contacto

Si sos familiar o allegado de una persona en situación de consumo, podés solicitar un turno ingresando a la página web o por Whatsapp al 3513810583. Vale aclarar que los vecinos y vecinas pueden asistir a los espacios de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones  desde los 14 años de edad en adelante.