En una nueva ofensiva contra Moscú, el gobierno de Donald Trump anunció una masiva expulsión de 60 diplomáticos y agentes de inteligencia rusos de Estados Unidos en respuesta al ataque químico en el Reino Unidos contra un exespía ruso, por el cual Occidente culpó al gobierno de Vladimir Putin.

Altos funcionarios del gobierno de Trump indicaron que la expulsión de docenas de funcionarios toca a la embajada de Washington y la misión ante las Naciones Unidas. El gobierno también anunció el cierre del consulado ruso de Seattle, en el oeste del país.

"Estas acciones dejan en claro a Rusia que sus acciones tienen consecuencias", dijo un alto funcionario del gobierno norteamericano en una conferencia telefónica con periodistas.

Los rusos y sus familiares tendrán siete días para dejar el país. Las fuentes oficiales indicaron que 48 funcionarios pertenecen a la embajada de Moscú en Washington, y otros 12 a la misión ante las Naciones Unidas, en Nueva York.