Tras la difusión en este medio del caso de Ártico, un perrito joven que hace un año había sido encontrado herido en la calle tras ser atropellado y que ya recuperado necesitaba urgente un hogar, finalmente una familia decidió adoptarlo. 

La historia de Ártico fue muy triste, pero gracias al trabajo de los voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales su presente es muy distinto. Un año atrás fue encontrado por uno de los voluntarios tras pasar varias horas abandonado a un costado de la avenida Caseros, en el acceso de la autovía 19. Estaba herido y no podía moverse, con signos de que había sido atropellado. 

Tras ser rescatado, con tratamiento veterinario y los cuidados de la Protectora, Ártico se repuso y fue ingresado en el refugio de animales. Lamentablemente, al tiempo contrajo moquillo y eso le provocó una parálisis temporal en sus piernas traseras.

Carolina, una de las voluntarias de la Protectora, lo llevó a su hogar para que pueda iniciar una larga recuperación que demandó distintos tratamientos veterinarios. Ártico volvió a reponerse , pero necesitaba urgente un hogar definitivo y una familia ya que su cuidadora no podía tenerlo más tiempo.

Y al conocer su caso, un compañero de trabajo de Carolina decidió adoptarlo. "Es un compañero de trabajo que ya había adoptado dos perritas y una lamentablemente falleció atropellada. Así que me preguntó si tenía otra, porque sus hijas extrañaban. Le mostré la publicación en El Periódico y enseguida me dijo que lo quería, si bien era macho. Se lo llevé y lo adoptaron", relató Carolina.

Así, tras mucho sufrimiento, desde el pasado jueves Ártico tiene un hogar en el que convive con una familia y también con otra perrita.